En su carta dirigida a los accionistas de la tienda por departamentos, el presidente de Falabella, Juan Cúneo, hizo un diagnóstico del caso La Polar. Afirmó que “la contingencia que hubo en una empresa chilena del retail y las críticas que se han hecho a los empresarios y, especialmente, a los comerciantes nos han dolido, y si bien creo que en ciertos aspectos han sido desmesuradas, nos han hecho reflexionar y trabajar el doble, para poder influir con nuestro aporte en el sector, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”.
El presidente de Falabella añadió: “es indudable que este caso afectó la imagen del sector comercio, sin embargo, quedó en evidencia después de todas las investigaciones efectuadas, que esto fue un hecho aislado, que no es generalizable al resto de la industria. Nosotros operamos con la transparencia de siempre y quedó en claro que Falabella mantiene políticas y procedimientos muy responsables, que se reflejan fielmente en los estados financieros y notas, trimestre a trimestre, año a año”.
Asimismo el ejecutivo destacó que “hemos crecido en nuestras operaciones internacionales de forma importante, aumentando el peso relativo respecto a Chile, tendencia que se debería seguir dando en los próximos años, dados los numerosos proyectos de inversión y expectativas de crecimiento que tenemos en los otros países de la región”.
A modo de balance 2011, Cúneo precisó que “los descalabros económicos foráneos no incidieron de un modo significativo en nuestra región, que se vio favorecida por la fuerte demanda de recursos naturales desde China y por un aumento de la demanda interna, producto de una clase media cada vez más robusta. Gracias a este panorama local, Falabella obtuvo, una vez más, positivos resultados, los que se reflejan en el continuo crecimiento de nuestros negocios en los cuatro países en que operamos. En el año nuestras ventas alcanzaron los USD$9.950 millones, con utilidades por USD$815 millones”.