La cadena de comida rápida KFC experimenta escasez de pollo fresco debido a la crisis de suministros, situación que lo ha obligado a retirar temporalmente algunos productos de su menú en Australia.
KFC señaló que sus proveedores estaban siendo afectados por la falta de personas debido a la pandemia del COVID-19.
“Estamos trabajando con nuestros múltiples proveedores para mitigar el impacto y proporcionarles apoyo, pero esperamos que algunas interrupciones continúen en las próximas semanas”, dijo un portavoz de KFC a CNN Business.
KFC no especificó qué platos del menú se vieron afectados ni cuáles de sus proveedores estaban experimentando problemas.
Sin embargo, la empresa australiana de procesamiento de carne de ave Ingham’s, que tiene una asociación con el gigante de la comida rápida, dijo que estaba “experimentando niveles significativamente más bajos de disponibilidad de personal, lo que está impactando en los volúmenes de producción y la eficiencia operativa”.
“La rápida propagación de la variante ómicron y la escasez de personal resultante están teniendo ahora también un impacto significativo en la cadena de suministro australiana, las operaciones, la logística y el rendimiento de las ventas de Ingham’s, y algunos de sus proveedores y clientes”, señaló la empresa Ingham’s.
MCDonald’s también lo sufre
Cabe señalar que, en Japón, McDonald’s también se ha visto obligado a dejar de vender porciones medianas y grandes de patatas fritas. La empresa ya había suspendido brevemente esas opciones el mes pasado por los retrasos en los envíos de papas al país.
Pero hace unos días amplió la suspensión y dijo que solo vendería porciones pequeñas de papas fritas en unos 2.900 puntos de venta en todo el país asiático a lo largo de enero.