KFC ha puesto a prueba una serie de vehículos autónomos en las calles de Shanghái, todos llenos con pollo frito.
Ya sea una prueba o una campaña de publicidad lo que han hecho en conjunto KFC y la empresa de vehículos autónomos Neolix en China, podría ser el futuro que nos depare justamente este tipo de sistemas.
A nivel técnico, estos vehículos eléctricos cuentan con nivel 4 de conducción autónoma, pueden alcanzar los 50 km/h y tienen una autonomía de 100 kilómetros.
Como no podía ser de otra forma, también Implementan un buen número de sensores para evitar accidentes y atropellos.
Estos vehículos autónomos de pequeño tamaño que se están viendo por la ciudad de Shanghái carecen de conductor y no solo sirven para llevar la comida, son puestos móviles que la venden de forma autónoma a los transeúntes que deseen un menú.
Por medio de una pantalla localizada arriba de los vehículos autónomos se señalaban los precios y menús.
Los pequeños vehículos cuentan con pantallas táctiles en la que las personas pueden elegir su pedido y, después, pagar mediante un código QR usando una aplicación de pago. Una vez hecha la transacción, se abre una puerta para retirar el pedido.
SOBRE NEOLIX
Neolix, una empresa emergente tan china que apenas tiene un sitio web en inglés, anunció la producción en masa de sus vehículos de entrega autónomos y se declaró la primera compañía en el mundo en hacer esto, según Bloomberg.
Ahora prevé ventas anuales de 100,000 unidades dentro de 5 años y está hablando con clientes potenciales en todo el mundo. Sus clientes insignia actuales son los gigantes tecnológicos chinos JD.com y Huawei.