El papel higiénico escasea en el país que alguna vez fue gobernado por Hugo Chávez, y en este contexto ha puesto la mira la papelera estadounidense Kimberly Clark, que planea invertir 37 millones de dólares en su planta en la región central de Venezuela. Así, contribuirá a aliviar la escasez de bienes esenciales que azota al país, especialmente el ya mencionado papel.
El desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos se ha incrementado a niveles históricos este año en medio de una galopante inflación, mientras a las puertas de los supermercados son frecuentes las largas colas de compradores.
El gobierno de Nicolás Maduro culpa al empresariado privado de la escasez, mientras industriales e importadores se quejan de las dificultades para acceder a los dólares que les permiten comprar materia prima y bienes finales en el exterior, en medio de un estricto control cambiario con diez años de aplicación.