La justicia estadounidense finalmente dio luz verde a una reestructuración de Kodak, que convertiría a la empresa en una prácticamente nueva, saliendo así de la bancarrota.
El plan se centrará en la impresión comercial y de envases, finalizando su historia de productos fotográficos para el consumo masivo. Así, la firma saldría de la bancarrota el 3 de setiembre.
“Kodak espera que la ejecución efectiva de esta estrategia permita un crecimiento sostenible y rentabilidad positiva en el periodo 2013–2017 y más allá”, indicó la compañía.
En pocas palabras, Kodak apunta a estabilizarse y a generar un crecimiento de los ingresos del área de impresión comercial, además de una mejora del Ebitda de aproximadamente US$327 millones entre el 2013 y el 2017.
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