Según detalló Kraft en un comunicado, el grupo tiene un acuerdo con Starbucks, que se renueva de forma automática cada diez años, por el cual puede vender de forma exclusiva sus productos empaquetados, como el grano de café, en tiendas de alimentación.
Kraft señaló que, para que la empresa cafetera pueda acabar con su acuerdo comercial, Starbucks debería anunciarlo con el tiempo suficiente y compensar al grupo alimentario con una suma equivalente al valor de mercado de la empresa, más una prima del 35%.
Starbucks presentó el pasado agosto una oferta para finalizar el contrato de colaboración que fue rechazada por el grupo de alimentación al considerarla inadecuada.
Tras la negativa de Kraft Foods, Starbucks hizo llegar una carta a la compañía en la que, alegando incumplimiento de contrato por parte del gigante de la alimentación, daba por hecho el fin de la relación comercial.
Así, el comunicado detalla que Starbucks inició un plan de transición que incluye acuerdos con nuevos socios, algo que violaría los términos del contrato entre las dos compañías.
El grupo alimentario asegura que, tras doce años de relación, los beneficios de la cadena de cafeterías estadounidense se han multiplicado por diez, pasando de US$ 50 millones a US$ 500 millones al año.
Por su parte, Starbucks consideró que la vía judicial iniciada por Kraft Foods es tan sólo “una táctica para demorar el fin” de la relación comercial y recalcó que a partir de marzo de 2011 tienen previsto asumir la responsabilidad de la venta y distribución de sus productos empaquetados.
Además, añadieron que se opondrán a cualquier tipo de acción que imposibilite el pleno control sobre su marca y sus ventas.
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