Un número cada vez mayor de retailers, incluyendo pesos pesados como Best Buy, Dick’s Sporting Goods, Gap, Macy’s, Nordstrom y Walmart, se encuentran utilizando sus tiendas como pequeños centros de distribución para atender los pedidos de sus tiendas online. La idea es que los retailers, a través de dicha estrategia, satisfagan mejor a los clientes y también reduzcan costos de distribución en el proceso de entregas de los pedidos.
“Algunas personas destacan los 100 centros de distribución que posee Amazon, que Dios los bendiga, pero nosotros tenemos 2,600 centros de distribución”, manifestó Glenn Murphy, CEO de Gap, compañía que comenzó a enviar pedidos online desde sus tiendas Banana Republic, Gap y Old Navy en el 2012.
En una encuesta realizada por el sitio web RetailWire, el 65% de los expertos del sector indicaron que las tiendas físicas les darían grandes ventajas competitivas a los retailers sobre sus competidores minoristas online en los próximos cinco años.