La transacción, en la que GCS ha adquirido el 100% de las acciones de Ahumada, por un total de unos 637 millones de dólares, (unos 516 millones de euros), se financiará con un préstamo que HSBC le ha otorgado a la compañía de México.
Esta operación ya fue aprobada por la Junta Directiva de GCS, aunque todavía se espera que ésta exija que la mayoría de los nuevos accionistas sean de su grupo. Además, la empresa puede pedir otras condiciones, como la aprobación de determinados requisitos regulatorios por parte del Estado mexicano.
La fusión dará como resultado la cadena farmacéutica más grande de América Latina, con un potencial estimado de ventas de unos 4.000 millones de dólares (unos 3.250 millones de euros) y una planta comercial de cerca de 1.500 negocios en México, Brasil, Chile y Perú.
Además, medios mexicanos señalan que, con esta operación, Casa Saba podrá competir con grandes cadenas de servicios como Wall Mart México, que cuenta con 2.022 comercios en su país y en Centroamérica.
Según Dow Jones, HSBC y Estructura Partners / Cicerone prestaron asesoría financiera a GCS para llevar a cabo la transacción, mientras que Goldman Sachs y Altis actuaron como entidades colocadoras.