Las empresas en la actualidad tienen muy en cuenta que deben desarrollar una estrategia de sostenibilidad, teniendo en cuenta que los consumidores cada día buscan marcas que tengan un propósito con la sociedad y el planeta.
Según informa la ONU, sólo la industria textil es responsable del 10% de las emisiones globales de carbono. Además, según un estudio reciente de GlobalData y ThredUp, el mercado de la ropa de segunda mano tendrá un crecimiento exponencial en los próximos cinco años, alcanzando una facturación que rodearía los 77 mil millones de dólares en 2025.
El mismo informe, menciona que 33 millones de consumidores compraron por primera vez ropa de segunda mano durante el confinamiento. Por otro lado, el 76% de las personas que recién han hecho este tipo de compra planea repetir esta experiencia.
Dentro de este grupo de consumidor, hasta el 53% pertenece al target de los millennials y la Generación Z. Este tipo de clientes, valoran mucho las acciones de sostenibilidad que realizan las empresas y no solo buscan realizar una compra sino generar un impacto positivo en la sociedad.
Teniendo esto en consideración, la industria retail debe sacar provecho de esto y empezar a repensar las estrategias de ventas para incursionar en modelos de economía circular que les permita conectar mejor con sus clientes y ayudar a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.