A pesar de su rápido crecimiento y de la consolidación de sus empresas líderes, el sector logístico peruano todavía tiene mucho campo por aprovechar, debido al bajo desarrollo que ostentan las empresas productivas en la gestión de su cadena de suministros y a la tendencia mundial a tercerizar estos servicios.
Carlos Mariño del Rosario, director de la carrera de Ingeniería Logística y de Transporte de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), indica que, cada vez más, las empresas requieren acceder a servicios de alto conocimiento y uso de tecnología para la gestión de su cadena.
Por ahora, según un estudio de Ipsos realizado el 2013, el 40% de las empresas peruanas están poco automatizadas y son poco eficaces en el manejo de su cadena de suministros. Esa ineficiencia, unida a la falta de infraestructura, hace que el costo logístico en el Perú sea de 32% del valor del producto en el Perú, cuando en Chile es del 18% y en Estados Unidos y Singapur de 10%, según el Banco Interamericano de Desarrollo.
Ese, que es un problema del país, es una oportunidad para las empresas logísticas. “Lo óptimo para una empresa es que se pueda contar con un operador logístico que esté en la capacidad de manejar la cadena de abastecimiento desde su primer punto”, indica Mariño.
Pero, ojo que no es fácil ser un operador logístico en el Perú, a pesar de ello, cada vez es mayor el número de empresas que recurre a firmas especializadas en este rubro para manejar adecuadamente su cadena de suministros.
Víctor Menghi, socio de Consultoría de EY, dice que hay varios factores que aumentan el riesgo de prestar estos servicios, y son la causa por la cual varias compañías multinacionales prefieren especializarse en uno o dos servicios logísticos (almacenaje, traslados), pero no ofrecer el servicio integral en el país.
El directivo indica que la variada geografía del territorio peruano hace que para transportar mercadería se tenga que hacer uso de varios modos de transporte y, casi siempre, sin la infraestructura adecuada, lo que incrementa los costos y el riesgo.
“El centralismo, que hace que el traslado siga siendo en su mayoría en un solo sentido, y la informalidad, que vuelve inciertas las operaciones, terminan por desanimar a las multinacionales”, explica.
“Esta situación ha permitido el desarrollo de los operadores locales, quienes han crecido de manera sostenida en los últimos años (promedio 79,1% del 2007 al 2011, según el Perú Top 10.000)”, reseña Menghi.
Michel Macara-Chvili, gerente general de Neptunia, indica que el sector pasa por un buen momento, a pesar de que en el primer semestre del año se ha sentido una desaceleración de casi 11% en exportaciones y 1,6% en importaciones, según el Banco Central de Reservas.
“Hay varias posibilidades de desarrollo. Uno de los segmentos en los cuales estamos orientando mayores esfuerzos es continuar el crecimiento de nuestro operador logístico, centro de almacenamiento y distribución, de la mano de un desarrollo de herramientas de tecnología que consideramos de vital importancia. Nuestra intención es convertirnos en un proveedor integral de servicios en la cadena de suministros (3PL) para nuestros clientes”, precisa Macara-Chvili.
Además, apuntan hacia el desarrollo de un almacén de carga aérea, gracias a las sinergias que pueden desarrollar con Servicios Aeroportuarios Andinos, otra empresa de su grupo Andino Investment Holding.
La empresa actualmente tiene como principales ramas el depósito de contenedores, almacenaje, operador logístico, pesca, plásticos y agroexportación; empero están viendo otros segmentos muy dinámicos como retail, minería, metales e hidrocarburos.
En Neptunia consideran que, entre las principales tendencias que pueden observarse en el mercado logístico, está la importante subida en embarques y descargas directas a través de los terminales portuarios.
Asimismo, se nota que las empresas han realizado un gran incremento del uso del sistema anticipado de despacho aduanero (SADA), lo que se está posibilitando por el crecimiento de centros de distribución de empresas privadas.