Los centros comerciales en el Perú están presionando de tal modo a las tiendas chicas, que cada día es menos rentable para las pequeñas cadenas generar utilidades.
Esto tarde o temprano hará que estas pequeñas cadenas busquen alternativas de canales fuera de los centros comerciales o simplemente cierren, reduciendo los ingresos, la rentabilidad y la oferta de los centros comerciales. Expliquemos el fenómeno.
Los centros comerciales generan sus ingresos cobrando a los comercios un alquiler por metro cuadrado o un % de la venta, lo que sea mayor, además de otros conceptos como derecho de llave y un monto para un fondo de publicidad que se invierte para buscar incrementar la afluencia de público al centro comercial.
Hay dos tipos de locatarios, las tiendas ancla y las tiendas pequeñas: Las tiendas ancla son aquellas que pertenecen a cadenas como Falabella, Ripley, Sodimac, Plaza Vea, etc.
Dichas tiendas tienen alquileres por metro cuadrado muy bajos y no aportan al fondo de promoción pues son las que ayudan al centro comercial a generar tráfico por su atractivo y la gran cantidad de promociones y publicidad invertida durante todo el año.
Por otra parte están las tiendas pequeñas que son las que tienen muchos mayores costos de alquiler y aportan a los fondos de promoción pues no aportan tráfico; por el contrario se benefician del tráfico generado por las tiendas ancla.
Estos altos costos de alquiler y fondo de promoción hacen que la mayoría de ellas tengan muy baja rentabilidad impidiendo promocionar y fortalecer sus marcas, además de impedir generar los suficientes excedentes para continuar invirtiendo e incorporando más tiendas en nuevos centros comerciales, lo que les permitiría un tamaño eficiente.
Si en una situación bajo crecimiento de mercado los centros comerciales siguen presionando a las tiendas pequeñas hasta el punto que decidan salir de los centros comerciales o cierren sus operaciones y no acompañen el crecimiento de los mismos, éstos se verán en el problema de llenar sus espacios, perdiendo atractivo y lo que es peor, se quedarán sin los clientes que más aportan a la rentabilidad por metro cuadrado de su negocio.
Mi sensación es que cada día será más complejo para los nuevos proyectos de centros comerciales conseguir estos pequeños locatarios.