Pese a enfrentar un año complejo desde la perspectiva macroeconómica, a la marcada contracción del consumo que afectó a toda la industria, y al impacto que tuvo en la operación el proceso de renegociación de deuda, La Polar terminó el 2014 con noticias positivas para la sustentabilidad del negocio en el largo plazo. Así, pese a haber registrado una baja en los ingresos, informó un importante incremento en el margen retail, que se suma a una fuerte reducción de gastos.
Según lo informado por la empresa en el Análisis Razonado enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), las ventas Same Store Sales (SSS) cayeron 1,3% el 2014 en comparación con el año anterior. En el cuarto trimestre, en tanto, cayeron 3,3% en relación al mismo periodo del 2013.
En cuanto a los ingresos del negocio retail, el año 2014 estos alcanzaron a los $ 325.500 millones, registrando una disminución del 1,4% al compararlos con los obtenidos en el año 2013.
En el último trimestre del 2014, estos ingresos fueron de $ 100.000 millones, lo que representó una caída del 4,2% en comparación con el mismo periodo, el ejercicio anterior.
Esta última cifra está principalmente explicada por la disminución de un 14% en la venta de líneas duras que se debió, a su vez, a una restricción de líneas de crédito por parte de los proveedores nacionales. A esto se sumó el que la industria enfrentó un escenario macroeconómico de bajo crecimiento y de fuerte contracción en el consumo, lo que se tradujo en un menor consumo de bienes durables.
Sin embargo Gino Manríquez, gerente general de La Polar, destacó que “pese a la caída en los ingresos y al efecto negativo del alza en el tipo de cambio, el margen bruto retail del último trimestre creció 270 puntos base. Esto, debido a la mejora del mix de productos, el cual tuvo una mayor participación de marcas propias, a lo que se suma el logro de importantes eficiencias operacionales en el control de inventario”.
El ejecutivo también resaltó la fuerte baja en los gastos que se evidenció en el último trimestre del año y que “es resultado del fuerte trabajo de reducción nuestros costos de operación para ajustarlos al volumen de actividad y tamaño de la empresa, lo que ha supuesto un gran esfuerzo de todas las áreas de la compañía”.
Según lo informado por la compañía, los Gastos de Administración y Ventas del cuarto trimestre del 2014, anotaron una caída de 14,4%, en comparación con el mismo periodo el 2013.
Cabe recordar que el plan de disminución de gastos de la compañía incluye iniciativas tales como reducción de la plana ejecutiva, eficiencia en back office de tiendas, cierre de bodegas regionales, cierre de tiendas Panamericana y San Fernando, implementación de modelo de auto atención tanto retail, como retail financiero, y racionalización de los gastos en marketing, entre otros.
Negocio financiero
El ejercicio cerró con 531 mil tarjetas de crédito con saldo, una deuda promedio de $ 271.000, y un incremento de 4% en los ingresos de este segmento en comparación al 2013.
Esto pese a que en el último trimestre del año, los ingresos cayeron casi 22% en comparación con un periodo similar el 2013. Según explicó la empresa a la SVS, esto se debió principalmente a una menor colocación producto de las restricciones de caja durante el periodo de negociación de la restructuración financiera, lo que incidió en una menor cartera total.
Adicionalmente, en este periodo los ingresos financieros reflejaron con mayor intensidad los efectos de la baja en la Tasa Máxima Convencional. Por su parte, la tasa de riesgo al cierre del año fue de 10,3%, lo que según la empresa es considerado adecuado para el segmento en que opera la compañía.
En cuanto al Ebitda, a nivel consolidado presentó una mejora en el cuarto trimestre, obteniendo un margen de 2,8%, que se compara con el margen de 2,1% del mismo periodo de 2013.
Sin embargo en términos anualizados, la compañía finalizó el 2014 con pérdidas por $ 5.200 millones, de los cuales el 87% corresponde a finiquitos extraordinarios contemplados en el plan de reducción de gastos que se implementó en el periodo.
Como sostuviera en la entrega anterior de resultados, Manríquez reiteró que “es un hecho que el proceso de renegociación de deuda generó un escenario de alta incertidumbre que afectó nuestra operación durante el 2014. Lo importante es que La Polar logró una radical mejora en su posición patrimonial, así como en sus indicadores financieros, y está en condiciones de desarrollar todo su potencial de crecimiento, especialmente en el negocio financiero”.
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