El sourcing es en la actualidad un factor estratégico para la compra de artículos de moda para los grandes retailers.
Las estrategias de aprovisionamiento han dado un vuelco hacia el sudeste asiático, el cual es hoy en día el segundo fabricante de prendas de vestir del planeta, un puesto que continúa defendiendo con precios muy bajos.
Y es que el encarecimiento de los costes productivos de China abrió dos nuevas rutas: la del “low cost”, que se afianzó en Bangladesh, Camboya y Vietnam, y la de la proximidad, que recaló en Turquía y Marruecos.
China continúa siendo el principal proveedor mundial de moda, pero Bangladesh continúa ganando posiciones.
DE BANGLADESH PARA EL MUNDO
La gran distribución de moda es la que mayor presencia tiene en Bangladesh. Sólo el gigante sueco de la distribución H&M reúne en este país más de 300 fábricas, mientras que Inditex suma 160 manufacturas.
El grupo sueco H&M señala que en todas sus factorías en Bangladesh tienen un representante de los trabajadores elegido mediante elecciones democráticas internas. Y es que la firma cuenta con 311 proveedores de prendas de vestir, además de 39 factorías de segundo nivel, es decir, de diferentes procesos de la cadena valor del textil de cabecera.
En tanto, la española Inditex trabaja con 94 proveedores y 160 fábricas, 150 de las cuales son de confección. La fuerza laboral de las factorías que producen para el gigante gallego asciende a 480.000 trabajadores.
Primark, por su parte, reparte su cadena de suministro en 31 países, donde cuenta con más de un millar de factorías. Sólo en China, la cadena irlandesa de moda low cost concentra la mitad de su músculo productivo.
La presencia del deporte en Bangladesh es mínima. Nike, por ejemplo, trabaja en el país con dos factorías, una para equipamiento y otra para ropa.
En China, el grupo trabaja con 131 fábricas; en Vietnam, con 89; en Indonesia, con 39, y en Camboya, con ocho. En total, la cadena de suministro de Nike se reparte en 42 países.
El peso de Bangladesh en la cadena de suministro de Adidas también es mínimo. Suma cuatro de ropa, una de accesorios y una sexta para accesorios.
La firma estadounidense VF Corporation cuenta en Bangladesh con cincuenta fábricas, todas de ropa, excepto cuatro de calzado. Esprit, por su parte, tiene 54 en el país. Otras empresas, como Bestseller, Fast Retailing o Benetton, el protagonismo de Bangladesh en sus respectivos mapas de aprovisionamiento es pequeño.