Como habíamos adelantado hace casi dos semanas, la segunda mayor cadena de cines del mundo estaba evaluando declararse en quiebra por una deuda neta de casi 9.000 millones de dólares. Amparándose en el Capítulo 11 (Ley de Quiebras de EE.UU.), Cineworld acaba de firmar su bancarrota en el mercado norteamericano.
La compañía, con sede en Londres, opera más de 9.000 pantallas en 751 ubicaciones y emplea a unas 28.000 personas en diez países. Una presentación del Capítulo 11 le permite a una empresa permanecer en el negocio y reestructurar su deuda.
De la deuda total que mantiene, 4.000 millones son pasivos por arrendamiento. La presentación del acta de quiebra involucra las operaciones de Cineworld en EE.UU., Reino Unido y Jersey, que cubren la mayor parte de su negocio.
Esta decisión surge como producto de la baja rentabilidad que los cines han registrado producto de la pandemia. El cierre de salas y la menor presencia de películas por el streaming afectaron significativamente los ingresos. De hecho, Cineworld reportó cifras de audiencia inferiores al promedio desde que reabrió en el último año y culpó a la falta de películas de gran éxito por su caída.
Deuda neta de Cineworld es de US$8.9 mil millones
Según dio a conocer la cadena, espera salir del proceso de bancarrota a principios de 2023 y cuenta con US$ 1.94 mil millones en financiamiento de prestamistas para ayudarlo. Obtuvo este colchón de deudores, entre los que se encuentran los gestores de inversiones estadunidenses Invesco, Eaton Vance y State Street.
Se espera que los prestamistas tomen el control durante el proceso de bancarrota. Cineworld afirmó que presentará otros planes de reestructuración “a su debido tiempo”. Mientras tanto, sus acciones, que cotizan en Londres, no serán suspendidas.
La compañía también advirtió a los accionistas existentes que sus participaciones probablemente se diluirían “significativamente” como parte del proceso de quiebra. Alertó que “no hay garantía de ninguna recuperación para los titulares de las participaciones de capital existentes”.
“La pandemia fue un momento increíblemente difícil para nuestro negocio, con el cierre forzoso de las salas de cines y la enorme disrupción de las programaciones de las películas que nos llevaron a este punto”, lamentó Mooky Greidinger, director ejecutivo de Cineworld. “Este último proceso forma parte de nuestros esfuerzos continuos por fortalecer nuestra posición financiera y busca un desapalancamiento que creará una estructura de capital más resistente y un negocio más eficaz”.
Cineworld planea discutir la mejora de las condiciones de arrendamiento de los cines de Estados Unidos con los propietarios y dijo que espera salir del Capítulo 11 durante el primer trimestre de 2023. Los empleados seguirán cobrando, mientras que sus cadenas, entre las que también se encuentran Regal, Cinema City, Picturehouse y Yes Planet, seguirán funcionando con normalidad.
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La cadena británica también se enfrenta a un posible desembolso de mil millones de dólares a su rival canadiense Cineplex por un intento de adquisición que se abandonó en 2020. Cineworld está apelando la decisión ante los tribunales canadienses.
No es el único grupo de salas de cine que se enfrenta a graves dificultades financieras. Los prestamistas de Vue International, la tercera cadena de cines de Reino Unido, tomaron el control de la compañía en una reestructuración de la deuda de mil millones de libras en julio.
Por otro lado, la compañía AMC, la #1 en el mundo, tiene pasivos por más de 5 mil millones de dólares. Sin embargo, el CEO de la cadena estadounidense, Adam Aron, resaltó que los inversores minoristas ayudaron a salvar las acciones de AMC de la bancarrota.
“Cineworld/Regal acaba de solicitar la protección por bancarrota del Capítulo 11 para sus cines en los EE.UU. y el Reino Unido. Afortunadamente, AMC se encuentra en una situación muy, muy diferente, porque los inversores minoristas nos aceptaron y nos permitieron recaudar grandes cantidades de efectivo. ¡Gracias al comercio minorista! Realmente salvaste a AMC”, tuiteó.
“Viajar a un cine para ver una película durante dos o tres horas y gastar de $20 a $25 ya no es atractivo para muchas personas, especialmente para los jóvenes”, dijo Eric Snyder, experto en bancarrotas del estudio Wilk Auslander.
Las acciones de Cineworld subieron un 10% el miércoles a 4,29 peniques, pero aun así bajaron un 87% desde principios de año.