Luego que Walmart decidiera dejar de pedir a los proveedores que etiquetarán cajas bajo la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), periodistas y analistas de negocio, sin darse cuenta del cambio en la dirección de Walmart, declararon que el RFID prácticamente estaba muerto.
Dijeron que no funciona en torno al agua o metal, lo que limita su valor en el pequeño comercio y en muchas otras aplicaciones, ya que muchos de los productos en las tiendas se componen de metal.
A pesar de esto Mark Roberti, fundador de la web RFID Journal (que lleva este nombre por las noticias sobre los identificadores de radiofrecuencia que se publica ahí), nunca consideró la venta de esta página web y no dudaba que los ingenieros inteligentes superarían los desafíos de etiquetado de algunos productos con el uso de esta tecnología.
Prueba de esto es que la cadena de retail Marks & Spencer decidió etiquetar a través de la tecnología RFID, todos los artículos no alimentarios en todas sus tiendas, incluyendo ollas y sartenes, así como perfumes y otros artículos.
Marks & Spencer trabajó estrechamente con Avery Dennison Retail Branding y Soluciones de Información (RBIS) para diseñar etiquetas RFID en diferentes tamaños y formas, para una amplia gama de artículos, incluyendo los que contenían metal o líquidos. Además que las etiquetas también tenían que cumplir con los requisitos estéticos de cosméticos y otros fabricantes. Tanto que ahora existen en total 10 formatos que abarcan todos los elementos.
Entonces, para asegurarse de esto, M & S realizó pruebas en su tienda maqueta, ubicada en Londres y una vez que el equipo había asegurado consistencia en el uso de esta tecnología, inició con el el etiquetado sobre los distintos materiales, y comenzó a probar las etiquetas en las tiendas operativas. Y sólo cuando estuvo plenamente convencida de que podría lograr un etiquetado confiable, tomó la decisión de desplegar la tecnología para todos los artículos no alimentarios a lo ancho de la cadena.
Es por esto que este año la web RFID Journal, reconoció la iniciativa de M&S otorgándole el Premio RFID 2014 a la Mejor Aplicación, y es que el minorista halló el camino para que otros utilicen la tecnología RFID en artículos. Y tal vez lo más importante, sea que Marks & Spencer acabó con la teoría de que RFID no puede ser utilizado en productos que contengan líquidos y de metal.