Es así que los eurodiputados y los Gobiernos de los países de la UE han acordado los detalles de la futura legislación, y la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, se encargó de confirmarla. Tras esta votación, está previsto que el pleno del Parlamento Europeo votará por la iniciativa este mes.
Esta futura normativa relativa a restringir el uso de envases y residuos para reducir el consumo de bolsas de plástico, provocará que los Estados de la UE tengan que elegir entre dos enfoques para reducir la utilización de bolsas ligeras de usar y votar.
Por un lado, pueden optar por reducir a noventa el número de estas bolsas usadas por cada persona al año, antes del 2019. La otra opción es acabar antes del 2018 con la puesta a disposición gratuita de bolsas de plástico en los comercios.
Cada europeo consume de media anual, hasta 200 bolsas de plástico y la mayoría son de usar y votar. “Las bolsas de plástico son dañinas para el medio ambiente, y sus partículas pueden introducirse en el agua y en los alimentos”, han explicado fuentes de la Eurocámara.
El Parlamento Europeo recuerda que ocho millones de bolsas de plástico terminan cada año en la basura y en el medio ambiente, en la Unión Europea. En el mar, las partículas de estas bolsas pueden introducirse en los seres vivos y posteriormente irrumpir en la cadena alimentaria.
Por el contrario, las bolsas oxo biodegradables se descomponen en micro partículas y dan la impresión de no invadir el medio ambiente con residuos al ser sus restos invisibles. Según la futura modificación de la directiva en vigor, la Comisión Europea tendrá la responsabilidad de establecer los criterios de etiquetado y analizar como limitar el uso de estas bolsas oxo biodegradables.