La celebración de los 100 años de Laive no sólo implica emoción por un siglo de trabajo y liderazgo. Las cifras también se muestran auspiciosas. Esta empresa peruana apunta cerrar su año facturando 110 millones de dólares, según informó su gerente, Luís Ferrand. En este panorama, el producto de mayor aumento fue el Yogurt, con 20% de crecimiento, que representa alrededor de 100 mil toneladas.
“El año pasado llegamos a US$ 98 millones de dólares. Laive ha crecido 80% en ventas, en los últimos cinco años. En cuanto al acopio de leche, marcó crecimiento de 50% en tres años. Y se debe exporta US$ 60 millones a países como Ecuador, al Caribe, productos como leche evaporada o quesos”, detalló el alto ejecutivo.
Crecimiento general
Ferrand agregó que, en el plano general, el mercado de productos lácteos en el país también tuvo año positivo, llegando a crecer 5% que implica una facturación proyectada de 600 millones de dólares. “El Yogurt, especialmente, creció a tasas de dos dígitos en la última década. En el caso nuestro, este año estamos arriba del 20% de crecimiento, contamos con 20% del mercado, unas 100 mil toneladas”, acotó.
Sobre la industria de embutidos, esta tiene un interesante incremento de 8 a 10%. “Laive vende entre US$ 10 y 12 millones en cuanto a embutimos y tenemos 8% del mercado. El mercado debe ser de 36 mil toneladas de embutidos, que se traduce a 1 kilo por persona”, sentenció, reconociendo que el rubro Alimentos sí es bajo frente al resto de la región. En Chile las cifras marcan 10 kilos de embutido por persona. Sobre segmentación de mercado, la leche evaporada sigue como el producto más pedido por el consumidor peruano, 70% a comparación de otros. “Pero nuestro objetivo no es liderar el mercado de leche evaporada, sino liderar el mercado de innovación con productos con valor agregado”, acotó Ferrand.
A lo largo de los años, Laive continuó su proceso de innovación buscado el valor agregado de sus productos. Esa es la visión de la compañía. “Pocas empresas llegan a 100 años como Laive. En especial en un país complejo como el nuestro, que vivió turbulencias políticas, económicas y sociales. Una crisis fue la dictadura militar, incluyendo la Reforma Agraria. Nada positivo. Afectó el giro del negocio de nuestra empresa que básicamente tenía sus tierras en las alturas de Junín. Debimos mudarnos a Lima”, rememoró sobre los inicios de esta empresa que celebra su primer siglo de trabajo e innovación, acompañado por renovación tecnológica de equipos que demandaron -en los últimos 3 años- una inversión de 11 millones de dólares.