A medida que las protestas sociales por el nuevo gobierno se acrecientan y escalan acciones violentas, los principales puntos de acceso como son los aeropuertos han sido víctimas también de los desmanes. Se han cerrado tres aeropuertos de las regiones de Apurímac, Arequipa y Cusco, y ante la continuidad de las movilizaciones, se han dispuesto nuevas medidas para asegurar la integridad de los pasajeros.
Así lo señalan las tres concesionarias de aeropuertos en el país, como son Lima Airport Partners (LAP), Aeropuertos del Perú (AdP) y Aeropuertos Andinos del Perú (AAP), en coordinación con la Dirección General de Aeronáutica Civil – DGAC.
Con la finalidad de salvaguardar la seguridad de los pasajeros, usuarios y trabajadores, las instancias han dispuesto que solo los pasajeros con viajes programados podrán ingresar a las terminales aéreas de todo el país. “En caso se requiera de alguna asistencia especial para adultos mayores, menores de edad o personas con desplazamiento limitado, podrán ingresar con un acompañante”, precisa LAP.
Asimismo, las entidades instan a mantenerse informados continuamente también con sus aerolíneas respectivas de cualquier cambio o reprogramación. “De igual manera, el ingreso de vehículos se limitará únicamente para el transporte de pasajeros que cuenten con tarjeta de embarque. Por seguridad, recomendamos no ingresar a las instalaciones de nuestros aeropuertos otros servicios de transporte que no cumplan con este requisito”, subraya AdP.
A tener en cuenta, las terminales cerradas hoy martes 13 de diciembre son el Aeropuerto de Andahuaylas (Apurímac), el Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón (Arequipa) y el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete de Cusco.
De mantenerse las suspensiones, podrían acarrear un déficit en la economía peruana, aseguró Carlos Gutierrez, gerente de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional – AETAI. “Las pérdidas podrían ser considerables por días de paralización. El efecto que generará en el turismo será un efecto dominó, que comenzará con el disgusto de los turistas para venir al Perú en medio de conflictos”, detalló en entrevista con RPP.