Para Hernán Chaparro, gerente general de GfK Perú, las mujeres de de hasta 29 años en comparación con sus madres, están más centradas en ellas mismas, predispuestas al uso de la tecnología y al crecimiento personal sustentado en mejoras materiales.
“Las amas de casa están cambiando. En comparación con sus madres, la llamada generación Y de amas de casa (hasta los 29 años) está más centrada en ella misma, predispuesta al uso de la tecnología, con mayor nivel educativo, orientada al logro y crecimiento personal sustentado en mejoras materiales” indicó Chaparro.
Esta situación tiene variaciones según países o regiones. En los estudios que hace GfK sobre valores a nivel mundial, se observa que esta tendencia está presente en las amas de casa de China, la India y, en alguna medida, México. Hay más afinidad con ellas que con sus pares de Brasil o Argentina, con quienes no hay similitud.
Por otro lado, no hay que confundir edades con tendencias. Dentro de las amas de casa jóvenes, sigue habiendo personas con valores más ‘tradicionales’ – el ama de casa que valora más el estar orientada a los demás que pensando en sí misma, por ejemplo– pero esto va disminuyendo de generación en generación.
Entre las amas de casa de 50 años a más años, ‘baby boomers’, un 54% valora esta actitud, disminuye a 45% en la generación X (30 a 49 años), y solo es importante para el 37% de las amas de casa más jóvenes.
Estas diferencias incluso son más marcadas entre las amas de casa de bajos recursos, no es un tema solo de sectores medios y altos.
“Lo dicho deriva, por ejemplo, en el comportamiento ante el lavado a mano. Mientras que entre las amas de casa de 50 años a más años la tendencia es a considerar que esa es la mejor forma de lavar, las menores de 30 prefieren el lavado a máquina porque les permite liberar más tiempo para ellas: salen más y consumen más productos en la calle” sostuvo el gerente general de GfK Perú.
Una típica frase de la generación más joven es: “si mi madre me viera…”. Pero en ellas, la influencia de lo que hicieron “su mayores” es menor: 38% en la generación Y, 48% en la generación X, y 54% en la de 50 a más.
Estos cambios son expresiones de lo complejo de un proceso donde interactúan, entre otras variables, la mejora de la situación económica, del nivel educativo y el impacto en los valores que se privilegian.