Warren Buffett, el ‘oráculo de Omaha’, ha publicado en la revista Fortune una carta dirigida a los inversores en las que explica cuáles son las cinco claves para que una inversión resulte rentable.
En la misiva, el multimillonario inversor estadounidense pone como ejemplo pequeñas inversiones que llevó a cabo hace dos décadas y que han terminado por generar beneficios al dueño del Berkshire Hathaway.
Una de ellas es una finca de unas 16 hectáreas que compró en 1986 por US$280.000 dólares. Buffett señala que solo ha estado allí en dos ocasiones, pero que antes de adquirir la propiedad hizo una serie de cálculos para anticipar los posibles beneficios que obtendría con su inversión.
Pese a sus escasos conocimientos sobre agricultura, el ’oráculo de Omaha’ calculó cuántos kilos de grano podría producir y sobre esa cantidad, contando con la subida que experimentaría el precio del grano de trigo y el repute que registraría la explotación de la propiedad, estimó que la granja podría generarle una rentabilidad del 10%. En la actualidad la propiedad vale cinco veces más de lo que pagó Buffett hace 20 años y ha multiplicado por tres sus beneficios.
Utilizando este y otros ejemplos, Buffett da las cinco claves para una buena inversión:
1) No hace falta ser un experto para conseguir rentabilidades interesantes con las inversiones que se hacen. Hay que reconocer las limitaciones de cada uno, hacerlas cosas simples y no dar rodeos. También hay que desconfiar ante cualquier promesa de beneficios rápidos.
2) Hay que centrarse en la productividad futura de los activos en los que está interesado. En caso de no estar muy seguro sobre una inversión, lo mejor es dejarla. Nadie tiene la capacidad suficiente para evaluar todas las inversiones posibles.
3) Hay que evitar la especulación y no centrarse únicamente en que el precio del activo pueda aumentar con el tiempo. Buffett cree que, aunque no hay nada de malo en la especulación, es complicado especular bien incluso para él. El dueño de Berkshire Hataway se muestra «escéptico con todos aquellos ganadores que tienen la esperanza de mejorar el beneficio si continúan en el juego». Advierte también de que un activo se haya apreciado en el tiempo no es ninguna razón suficiente como para comprarlo.
4) Con su inversión de la granja Buffett solo pensó en la capacidad de producción que podría alcanzar la propiedad y no prestó atención a los posibles vaivenes en su valoración. «Los partidos los ganan aquellos que se centran en lo que pasa en el terreno de juego y no los que tienen la vista puesta en el marcador», apunta el afamado inversor.
5) Por último, el ‘oráculo de Omaha’ considera que formarse opiniones macro o predicciones de mercado en base a lo que nos dicen otros es una pérdida de tiempo. Buffett cree que esta práctica es peligrosa y podría distorsionar su propia visión de los hechos, que podría ser importante.