El e-commerce en el mundo, se encuentra en un momento de pleno crecimiento y con perspectivas de cambios importantes, por lo que las empresas van creciendo y adecuándose al sector donde actualmente adquirir algo que nos gusta ya no es complicado.
Gracias a la transacción mediante las “TCI” tecnologías de la información ahora no tenemos que hacer largas filas gracias al comercio electrónico o conocido también como “E-commerce”.
De acuerdo con el último estudio de la AMIPCI sobre comercio electrónico, en México existen 45.1 millones de internautas, de los cuales el 37% (16.7 millones de personas) han realizado alguna compra en línea y el 97% tiene intención de repetir este tipo de operación.
Si bien resulta para muchos un medio sencillo de adquirir, para otros aún le cuesta un poco de trabajo confiar en este tipo de transacciones, ya que no tienen la completa certeza que su pago llegará al comerciante o que el producto será enviado al destinatario.
El ecommerce nos permite evitar largas filas, no hay la necesidad de desplazarnos, no hay horario para comprar lo que buscamos, podemos comprar en cualquier parte del mundo, existe una gran reducción de costos en muchos casos, por lo que el precio final es mejor, debido a que ya no hay intermediarios, hay una mayor gama de productos, flexibilidad en los medios de pago, entre otros.
Los expertos consideran que las claves de un negocio de e-commerce empiezan con un buen posicionamiento en la web, generar tráfico de visitas y la tasa de conversión, estas se establecen como los tres pilares esenciales.
Para conseguir estos objetivos, aconsejan, llevar a cabo una óptima gestión del producto, organizando por categorías y grupos los artículos, informando de forma completa sus características más relevantes, ofreciendo imágenes en la tienda online que sean de calidad y representen lo que se está vendiendo, mejorando la experiencia proporcionando vídeos informativos y otros productos relacionados y acompañando todo ello con ofertas y promociones.
Lo cierto es que el gasto de los consumidores en el comercio electrónico sigue creciendo y está lleno de oportunidades para los inversores, sobre todo concentrándose en las fases previas de los procesos de producción y compra.
Sin embargo, lo fundamental sigue siendo que la organización tenga clara qué estrategia va a seguir en el mundo online.