La crisis generada por la pandemia del COVID-19 impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina.
De acuerdo al informe especial COVID-19 N⁰9: La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69%.
En 2020, explica el estudio, se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
“Las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea de respuesta a la pandemia. Un 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus”, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.
De acuerdo con el informe, el cierre de fronteras, las restricciones a la movilidad, la caída del comercio internacional y la paralización de la actividad productiva interna han impactado en las trabajadoras y empresarias vinculadas a los sectores del comercio, turismo y manufactura.
En ese sentido, la Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que la industria turística genera entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo, de los cuales el 54 % son ocupados por mujeres.
Por su parte, PROMPERÚ destaca el valor y la resiliencia femenina en todos los ámbitos y segmentos del sector turístico y refiere que es importante la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de la mujer en el mundo actual.
Finalmente, el organismo regional de las Naciones Unidas estima que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019.