La crisis en la cadena de suministro global es mucho más fuerte para Estados Unidos, no obstante, Latinoamérica ya comienza a padecer los problemas de la cadena debido a que la mayoría de los países de la región son importadores, por lo que dependen mucho de cómo se esté desarrollando el comercio global.
Escasez de chips, fertilizantes y buques son uno de los tantos problemas de desabastecimiento a la que se está enfrentando la región. Cundo se comenzó a reactivar la economía y se minimizaron las restricciones impuestas por muchos gobiernos, se produjo un incremento en la demanda de bienes y servicios, una situación que se ha salido de las manos de los fabricantes y transportistas, pues no han encontrado como responder a este crecimiento en la demanda. Esto ha generado cuellos de botellas mundialmente, pero más específicamente en Asia y Estados Unidos.
A continuación te contamos cómo está la situación de algunas economías de la región latinoamericana:
Brasil
Brasil es considerado uno de los países que mayores exportaciones de alimentos tiene mundialmente, pero la crisis en los puertos asiáticos han impactado negativamente al país, ya que los fertilizantes que utilizan para la agroindustria son provenientes de China y no han podido obtener el producto.
Otro problema que se suma a lo anterior, según relata el diario Gestión, son los embargos aplicados por varios países de Bielorrusia, unos de los mayores exportadores de potasio y de materia prima para producir los fertilizantes.
Además, de acuerdo al el Frente Parlamentario de la Agropecuaria de Brasil, la crisis de los contenedores ya tuvo un impacto negativo de 1.000 millones de dólares en las exportaciones agrícolas entre mayo y agosto de 2021.
Ante todas estas dificultades, el sector retail se ha visto afectado, pues en algunas ciudades de Brasil ya comienza a notarse una escasez de juguetes chinos y, además, la industria automotriz igualmente se ha visto golpeada por la falta de algunas piezas importantes para la fabricación de automóviles, como los semiconductores.
México
Para el país es alarmante la escasez de chips mundial porque ha puesto en jaque la industria automotriz de México. Además, también han sido golpeados por el sector minorista, pues existe actualmente carencia de productos que tuvieron alta demanda en la pandemia, por ejemplo, las bicicletas.
Según el Banco central de México, todos los problemas son producidos por la inflación, que se sitúa cerca de 6% en lo que va de 2021, lo cual representa el doble de la meta oficial. Además, de acuerdo a el profesor López Sarabia, los estudios señalan que las cadenas de suministro no se van a recuperar seguramente hasta casi finales del 2022, que se empiece a normalizar”.
Colombia
El sector retail en Colombia está envuelto en una situación crítica para la navidad, pues ya comienza a verse una escasez de juguetes, licores, productos electrónicos y electrodomésticos. Todo esto aunado al incremento de precios de los productos.
El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Colombia (Analdex), Javier Díaz, dijo que la escasez produce un aumento de precios, pero que sin embargo el mayor impacto está en los costos logísticos que han subido de manera exponencial. Por ejemplo, un contenedor de China que anteriormente costaba 2.200 dólares, ahora cuesta 20.000 y 22.000 dólares.
Argentina
En Argentina las bodegas, los fabricantes de electrónica, de calzado, de maquinaria agrícola y los fabricantes automotrices están sufriendo por la falta de insumos.
De acuerdo a Marcelo Elizondo, analista económico internacional y presidente del capítulo argentino de la International Chamber of Commerce, los negocios más afectados son las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Además, el incremento de los fletes marítimos también está afectando las exportaciones que van a Asia, por lo que el país puede perder rentabilidad. Asimismo, la menor oferta de fletes y los mayores precios del transporte implican un agravamiento de los problemas para importar en Argentina.
Chile
George Lever, gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), dijo que la crisis de desabastecimiento está afectando a Chile puntualmente en el inventario y en los tiempos de espera, sobre todo en los bienes durables.
“Hay un encarecimiento muy fuerte en toda la cadena de suministro, desde los insumos productivos hasta el histórico aumento en el costo de fletes marítimos”, aseguró
Esto sin duda ha provocado con el pasar del tiempo un fuerte aumento de precios, especialmente en segmentos que operan con márgenes más reducidos como alta tecnología, muebles, automóviles, herramientas eléctricas, equipos de sonido y microondas.