La compañía, se ha propuesto, además de mantenerse como un referente en el sector de los básicos de moda, situarse entre las marcas predilectas por las llamadas “fashionistas“, es decir, aquellas personas que siguen las últimas tendencias de la moda y la innovación.
Quieren darle otra cara al sector, al tiempo que intenta impulsar un volumen de ventas que según el diario se han mantenido alrededor de los u$s4.000 millones en los últimos años, bastante por debajo de los u$s7.100 millones que alcanzó en 1997, algo que la compañía quiere cambiar relanzando, entre otras prendas, sus jeans de alta calidad y precios elevados.
La empresa optó así por abrir “suntuosas” boutiques, como una en Londres, dar un nuevo nombre a sus marcas de alta calidad y contratar a directivos que trabajaban para competidores como Ralph Lauren“, detalla el diario.