El primer televisor OLED curvo del mundo ha saltado al mercado por LG en Corea del Sur. Los primeros equipos se entregarán dentro de un mes y unas 1,500 tiendas del país tramitan ya las reservas de los clientes para dicho modelo, que cuesta alrededor de 10,300 euros (alrededor de S/.30,000). En este segmento se espera un crecimiento de hasta siete millones de unidades para el 2016.
El televisor OLED curvo de 55 pulgadas (modelo 55EA9800) ofrece una experiencia similar a la de las salas IMAX, pero con la ventaja de estar en casa. Los problemas de distorsión y pérdida de detalle ya no existirán. Con 4,3 milímetros de grosor y un peso de 17 kilogramos, es capaz de generar imágenes vivas y reales por medio de la tecnología WRGB, la cual consiste en un sistema único de píxeles de cuatro colores donde se mezcla un subpíxel blanco con los otros tres convencionales (rojo, verde y azul) para obtener una combinación de colores rayana a la perfección.
Además, el impacto visual de situarse frente a estos televisores resulta satisfactorio, pues el panel curvado proporciona la misma calidad de imagen sin importar el ángulo.