El propósito de la cadena de supermercados Lidl pasa por diferenciar su oferta textil de manera que sea capaz de competir con gigantes del sector, como Zara o Primark.
Y es que el consumidor en muchos supermercados está habituado, ya desde hace años, a encontrar prendas, identificadas bajo marcas propias, en los expositores de estos grandes establecimientos comerciales.
“Queremos trasladar nuestro modelo de negocio, que es el ‘smart discount’ al mundo de la moda y democratizar la forma de adquirir moda. Además, la gran mayoría de las prendas de nuestra marca Esmara no supera los 9,95 euros, unos precios muy competitivos dentro del sector”, ha explicado a Europa Press la directora de comunicación de la compañía en España, Arantxa Conde.
En concreto, Esmara, que está a la venta en los 535 supermercados de la compañía en España, se presenta como una línea cercana y fácil, en la que se mezclan los básicos de temporada con las prendas tendencia del momento.
Estas colecciones de “consumo rápido” pretenden hacerse un hueco en el ‘look’ del día para la mujer joven combinando “piezas de diseñador con prendas básicas”. Por tanto, en este ámbito tiene potencial para revolucionar el sector textil.
“Queremos estar ahí, desde nuestra humildad de ser un supermercado, pero ofrecer ese plus y valor añadido a la consumidora que va cada semana al supermercado a hacer la compra”, indica Conde.
En la actualidad, el textil supone el 10% del negocio de la cadena supermercados, que cerró 2015 con un beneficio de 74 millones de euros netos, lo que supuso casi tripliar el resultado del ejercicio anterior.
EXPERIENCIA PREVIA
No se puede decir que Lidl esté pisando terreno desconocido. En 2014 vendió en sus tiendas una colección exclusiva de Custo Barcelona. La operación fue exitosa hasta el punto de que la marca barcelonesa, que sufría cuantiosas pérdidas, mitigó sensiblemente su caída de ventas.
Posteriormente, Lidl ha lanzado líneas propias de ropa deportiva y de prendas vaqueras. Sin duda, toda esfuerzo es poco, si el objetivo es disputar cuota de mercado a grupos ya tan consolidados como Inditex o H&M.
Sin embargo, los cambios en las preferencias a la hora de adquirir moda indican que, cada vez más, los consumidores dan prioridad a los bajos precios y a hacer de su compra un proceso cada vez más sencillo y directo.
Para la firma, el retailer señaló que cada colección se presentará bajo una temática estacional, diferente a la anterior, y propondrá alrededor de 25 piezas únicas que estarán a la venta de forma limitada en los supermercados de la cadena.
La cadena de supermercados perteneciente al grupo alemán Schwarz cuenta ya con 530 tiendas y planea elevar el número hasta 800 o 900 en los próximos años.