El crecimiento de ventas de la marca china aquí –25%– le anima a ampliar su infraestructura en Lima y provincias.
Este 2014 se proyecta como un año de alto crecimiento en ventas para la marca de autos china Lifan. Así lo cree Jamie Yang, gerente comercial de la compañía para Sudamérica.
El ejecutivo prevé que la firma entregará 1.800 unidades al cierre de esta temporada de 12 meses, lo que implicará un incremento de 25% sobre los resultados conseguidos en el 2013 y una facturación cercana a los US$10 millones.
Como la tendencia va en alza para los siguientes años, la empresa traerá sus nuevos modelos 530, 330, 630 y 720 al país. Además, proyecta edificar, en alianza con su socio comercial peruano, Novoautos, un Showroom en el distrito limeño de La Molina, y un nuevo punto de venta en la capital.
Lifan ya cuenta con 12 puntos de venta en Lima y otros siete concesionarios en el interior del país. La semana pasada abrió un local en el distrito capitalino de San Miguel, y –como se ha dicho– prevé implementar uno más en la ciudad.
En cuanto a las provincias, en lo que va del año ha inaugurado dos concesionarios: uno en Chiclayo y otro en Arequipa, de la mano con la demanda que crece en el interior. A largo plazo, la firma estudiará edificar una fábrica o un distribuidor regional en el Perú.