El consumidor mexicano percibe al comercio por Internet como un ‘ente raro’ al que sólo se le acerca para hacer reservaciones de vuelos o de hotel, razón por la cual la firma mexicana Linio apuesta a crear un ecosistema en el que el cliente sienta confianza para concretar su primera compra en línea.
Bernardo Cordero, uno de los cofundadores de Linio, manifestó que “nosotros no vamos por aquel consumidor que ya conoce otras compañías, no es tomar mercado de alguien más; nosotros tenemos que crear un mercado nuevo y solo así llegaremos hasta donde queremos”.
Para lograr ser la empresa líder en su segmento, Cordero y sus otros cuatro socios tuvieron que idear varias formas de pago para convencer al cliente. “Sabíamos que el cliente no estaba acostumbrado a tener sus datos en Internet, por eso le propusimos pagar con tarjeta de crédito o débito en el sitio, pagar directo en su tienda de conveniencia o, el más exitoso de nuestros métodos hasta ahora, que es el pago a contraentrega de los productos”, explica en entrevista con la fuente.
Hasta la fecha, los productos que más éxito han tenido dentro de este sitio web, que obtuvo rondas de financiamiento extranjeras para su fundación, han sido los electrónicos, videojuegos y, sorprendentemente, muebles para el hogar.
“Si nos hubieras dicho hace tres meses que por ejemplo las salas se venderían tan bien, no lo hubiéramos creído”, comenta.
El éxito de la empresa, quien recibe poco más de 3 millones de visitas mensuales, se ha expandido a países como Colombia, Perú y recientemente en Venezuela. Sin embargo, dice el cofundador, “el mercado mexicano se lleva 50% del total de nuestras ventas actualmente, es un gran mercado, incluso si lo vemos nada más en términos de población”.
Linio ocupa a más de 300 personas de manera directa y tiene dentro de sus planes a corto plazo diseñar una aplicación para celulares inteligentes y participar en eventos de descuentos que se llevan a cabo en México.