El gigante logístico UPS se encuentra utilizando sensores IoT en sus vehículos para calcular la velocidad óptima que este debe tener para reducir su huella de carbono y sus costos.
De esta forma, está analizando grandes datos para ahorrar dinero, mejorar la eficiencia y disminuir su impacto ambiental.
A través de estos sensores en sus vehículos de entrega pueden monitorear las millas por galón, el número de paradas y la salud del motor.
Los sensores capturan más de 200 puntos de datos para cada vehículo y resulta en más de 80,000 por día. Estos ayudan a la compañía a reducir el tiempo de entrega, el consumo de combustible y las emisiones nocivas.
“UPS estableció una serie de metas de sostenibilidad en 2016 para abordar nuestro impacto ambiental, avanzar en programas de seguridad en el sector y fortalecer las comunidades donde vivimos y trabajamos”, mencionó Suzanne Lindsay-Walker, directora de sostenibilidad (CSO) y vicepresidenta de asuntos ambientales de UPS.
También resaltó el compromiso de UPS de alinear aún más los imperativos comerciales con las estrategias de sostenibilidad, incluyendo los continuos esfuerzos de la compañía con combustibles alternativos.
En la última década, UPS ha invertido más de 1.000 millones de dólares en vehículos de combustible alternativo y tecnología avanzada e infraestructura de apoyo.
En enero de este año, UPS anunció una inversión en la empresa tecnológica Arrival, con sede en el Reino Unido, y se comprometió a comprar 10.000 de sus vehículos eléctricos.
“Nuestra inversión y asociación con Arrival están directamente alineadas con la estrategia de transformación de UPS, liderada por el despliegue de tecnologías de vanguardia”, señaló Carlton Rose, presidente de UPS Global Fleet Maintenance & Engineering.
CIFRAS DE UPS
En el primer trimestre de 2020, los ingresos consolidados aumentaron en 18.000 millones de dólares, impulsados por el crecimiento de los envíos de empresa a consumidores y las ganancias en logística sanitaria y los ingresos netos fueron de 965 millones de dólares.
“Quiero agradecer a los 495.000 empleados de UPS su extraordinario esfuerzo para sacar el máximo partido de toda la potencia de nuestra red global en la lucha contra la pandemia del coronavirus, manteniendo los productos esenciales en movimiento para las empresas y los consumidores de todo el mundo”, expresó David Abney, presidente y CEO de UPS.
Según comentó el directivo, la compañía actuó para contener los costes y aprovechar las oportunidades de los clientes, a medida que la pandemia de coronavirus se extendía rápidamente desde Asia a otras partes del mundo.