Los centros comerciales deberán eclosionar como referentes de la recuperación de la vida en sociedad, ya que reúnen las condiciones y representan los valores esenciales de lo que será el nuevo modelo de ocio.
Sin duda el retail ha demostrado su capacidad de adaptación, recuperación y, en definitiva, su resiliencia, sin embargo, la pandemia está lejos de ser superada.
Y es que esta situación ha vuelto a poner de moda la palabra resiliencia, esa capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o una situación adversa.
El sector comercial ha sabido anticipar los cambios de usos y costumbres sociales y aprovechar las oportunidades que se han ido sucediendo en el consumo y en la manera de vivir durante el último medio siglo.
En todos estos años los mejores centros comerciales han sido capaces de popularizar las grandes superficies de alimentación, de extender nuevos formatos comerciales, de segmentar la restauración, de definir una oferta exclusiva de ocio familiar, de revolucionar el aprovechamiento del tiempo libre, de acoplarse a la innovación
De hecho, ya es una evidencia que los comercios on y off se necesitan mutuamente en sus estrategias a largo plazo y que son absolutamente complementarios.
Los especialistas indican que los centros comerciales se van a consolidar como punto final de muchas transacciones, sean estas digitales o físicas.
DESAFÍOS DE LOS CENTROS COMERCIALES
Para los próximos años, la industria de los centros comerciales deberá dar respuesta a tres nuevos desafíos emergentes:
– Capacidad de atracción de operadores y clientes finales.
– Experiencia de cliente como elemento clave de interacción con los visitantes.
– Innovación como factor diferencial en la forma de entender la gestión.