La luz siempre ha sido el factor decisivo para el éxito de venta en una tienda. Por este motivo se destina en iluminación hasta un 20% de la inversión de un nuevo local.
Es por este motivo, que Lledó ofrece desde hace muchos años soluciones individualizados para cada marca. Participa de forma activa en el proceso de la creación de una nueva imagen o en la constante mejora de la misma.
Escuchamos a los expertos en interiorismo y elaboramos con ellos soluciones de módulos de iluminación integrados y reducidos, luz de forma lineal o instrumentos de iluminación con un propio protagonismo para que el local llame la atención.
A esto se añade el nuevo reto de ahorro energético, es decir, la bajada de potencia instalada sin reducir la calidad de la luz – ya que podríamos arriesgar una reducción en la venta.
Para conseguir este nuevo reto trabajamos con tres estrategias:
i. Enfoque al producto e integración de la luz en estanterías o mostradores que puede ayudar para reducir el nivel de luz general.
ii. Uso de la última tecnología LED y gestión inteligente.
iii. Uso de control de la luz artificial y natural que permitan ahorrar energía con estilo.
El uso de una iluminación más eficiente basada en nuevas tecnologías tales como LEDs, lámparas de bajo consumo, detectores de presencia, sistemas en red e iluminación dinámica, “los comercios podrían ahorrar hasta el 75% de su consumo energético.
Aparte de las noticias sobre los grandes avances de los LED también las tecnologías convencionales han evolucionado.
Así se ha aumentado la vida útil tanto en lámparas fluorescentes compactas como en lámparas de descarga, reduciendo los costes de reposición. Las variantes de lámparas “ECO” permiten una bajada de la potencia instalada hasta un 20 por ciento.
Con estas soluciones no existen compromisos con la calidad de la luz – con el brillo y la interpretación cromática (CRI).
La regulación a 2 niveles para lámparas de descarga puede llegar a un ahorro en horas vespertinas. El LED conquista sobre toda la iluminación de vitrinas y de enfoque al producto hasta una sustitución de fuentes convencionales de hasta 1800 lm.
Aunque flujos más allá son técnicamente posibles habrá que analizar qué ventajas adicionales pueden justificar la inversión en LED. La eliminación de rayos UV e IR es sin duda una argumento ganador en la iluminación de alimentos frescos.
Los proyectores LED con gestión térmica activa pueden sustituir flujos más allá de 3000 lm, con el compromiso en la interpretación cromática.
La decisión LED o convencional siempre debe orientarse al tipo de negocio, presupuesto inicial, costes posteriores en mantenimiento, calidad de la luz para la mercancía – no existe una solución general.
Sin embargo observamos una tendencia que conlleva el LED – la proyección de ambientes dinámicos en grandes superficies.
Lledó aquí ha realizado ya conceptos para joyerías y tiendas de interiorismo donde se ha renunciado a la iluminación general a cambio de poder convertir el establecimiento en un espacio de sensaciones.
La tecnología LED transformará sin duda la apariencia de nuestras tiendas y marcas tanto por motivos de sostenibilidad como de imagen.