Visa y Visanet definieron estrategias conjuntas para crecer en el Perú. Esto a propósito de la inauguración de la primera oficina de Visa en el Perú, ya que antes la operación era gestionada desde Miami.
Luego de tantos años de crecimiento constante, María Adrian, country manager de Visa, llega para potenciar lo ya logrado en el Perú.
Por su lado, Diego Conroy, CEO de VisaNet, no se queda atrás en entusiasmo, ya que con apenas un semestre en el cargo ha heredado un negocio con 110.000 puntos POS en el Perú.
Los planes de Visa para crecer en el Perú están enfocados en abordar cada cambio tecnológico más cerca de los bancos, con especialistas locales en consultoría, en tecnología y en operaciones para poder dar una respuesta a esa tendencia.
“Visa es una empresa de tecnología que tiene una red que conecta globalmente a personas, instituciones financieras, comercios, para que puedan realizar pagos electrónicos”, explica Adrian.
La ejecutiva explica que, dentro de este sistema de red global, hay tres jugadores: Visa, el emisor de tarjetas (bancos) y el adquiriente que afilia a los comercios, que, en la gran mayoría de países, suelen ser los mismos bancos, pero el Perú es la excepción: aquí Visanet tiene la adquirencia exclusiva.
Tendencias tecnológicas
A pesar de las tendencias actuales, Conroy menciona que, a sabiendas de que las tarjetas tienen aún tiempo por delante, una de sus innovaciones a corto plazo es el desarrollo de un POS que tenga la capacidad de leer la tarjeta sin contacto.
“Será solo para ciertos giros de comercio, pero antecederá poco a poco hacia las billeteras electrónicas en el celular”, explica.
No obstante, Adrian y Conroy están de acuerdo con que todo desarrollo tecnológico no cambiará sus conceptos de negocio: crear soluciones.
“Al final, siempre hay un medio de pago y una aceptación del cliente; que el dispositivo sea un POS o esté en la nube no cambia nuestro trabajo”, explica, Conroy, agregando que, más que un reemplazo, será una convivencia.
Por su lado, Adrian ve el plástico más como una demostración que podría dejar de usarse en la medida que vaya ganando terreno el dinero electrónico.
“La realidad del producto está detrás, porque es una solución, no es el plástico lo que importa; lo que el cliente cuida son sus beneficios, programas de recompensas y demás funcionalidades”, explica.
Además, agrega que el dinero electrónico es uno de los focos para los que están desarrollando aplicaciones vía celular, ya que es una ola muy fuerte de transición.
“Va a haber más alternativas para el consumidor y va a depender mucho de la circunstancia, producto o servicio que esté tomando. Por eso, estamos enfocados en personalizar al máximo cada servicio para que cumpla con las expectativas del cliente”, finaliza.
Por su parte, Diego Conroy sostuvo a la Revista G que “el comercio electrónico ha crecido el doble que el mundo físico y, en ese camino, ha habido múltiples cambios del lado del tipo de plástico, de los comercios, del tipo de dispositivos y esto no va a parar porque la expectativa es que el crecimiento se mantenga por encima del 30%. Sin embargo, y a pesar de los cambios, la seguridad, la confiabilidad y disponibilidad de la red siempre van a estar listas cada vez que un cliente quiera hacer una transacción con nosotros”.
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