La campaña de comercio electrónico Cyber Perú Day 2014 se realiza este año el 15 y 16 de julio. Al cabo de los dos días, se habrán logrado ventas por S/.20 millones, según estimaciones de la Cámara de Comercio de Lima.
La cifra no es difícil de imaginar, pues en la presentación del evento, la representante de Saga Falabella señaló que los dos días de Cyber Perú equivalen a 70% de las ventas del mes de la retailer.
Los consumidores peruanos que realizan compras por internet representan el 1.4% del total de transacciones en Latinoamérica.
“Esta cifra refleja una tarea pendiente pues el e-commerce en Colombia y Chile representa el 2.3% y 3.5%, respectivamente; mientras que en Argentina asciende a 6.2% y Brasil lidera este tipo de comercio con 59.1% de las transacciones de la región”, señaló el gerente de comercio electrónico de la CCL, Julio Samillán.
El comercio electrónico empezó con servicios. Los rubros de salud, belleza, viajes y restaurantes fueron los primeros en despegar, pues no requieren la entrega final de un producto; el consumidor es quien se moviliza para utilizar el servicio adquirido. Pero el panorama está cambiando con el creciente interés por vender productos vía internet.
“El retail ha sido un factor de crecimiento importante, a raíz del cual, estamos ahora involucrados en un desarrollo de logística con alianzas que nos permitan llevar los productos a los consumidores a tiempo”, indica Camilo Perdomo, gerente regional de operaciones de la empresa de descuentos en línea Cuponatic.
¿Comercio electrónico de verdad?
En el Perú, aún no se puede hablar de un mercado de comercio electrónico desarrollado y sofisticado, pero Cardomo cree que se está llegando a ello y señala que iniciativas como Cyber Perú Day ayudan al posicionamiento del comercio electrónico como tal.
“Olvídate de las empresas y de los nombres propios, se trata de que la gente entienda que puede comprar a través de internet de manera fácil, segura, cómoda y que las empresas que finalmente van a entregar estos productos o servicios cumplan”, señala Cardomo.
Así, parece que junto con la barrera del miedo a entregar datos de la tarjeta de crédito, también queda pendiente traer abajo la barrera del miedo a recibir un producto malo o distinto al anunciado inicialmente.
Por último, para llegar a desarrollar un importante comercio electrónico en el Perú, es necesario tener canales de comunicación abiertos y disponibles para los usuarios.
“Solamente el 2% de los clientes de Cuponatic que tiene algún problema se queja y lo comunica, el resto simplemente desiste y no te vuelve a comprar nunca. Muy rápidamente nos dimos cuenta que teníamos que hacernos disponibles para que los clientes se quejen”, señala Perdomo.
No se trata, pues, de evitar las quejas, sino de promover que los usuarios comuniquen cuando tengan un problema y darles los canales para que hagan esto. “No sólo es cuestión que los usuarios cambien el chip, sino que las empresas también lo hagan”, indica el ejecutivo.
Desarrollo logístico
En ese sentido, un mayor desarrollo logístico aún hace falta en el país. “El lograr cumplir con los tiempos de entrega es uno de los obstáculos más importantes que tenemos. Ahora, el promedio de entrega de nuestro operador logístico es 4 días a todo el Perú. Eso tiene que reducirse a 1 ó 2, máximo”, señala Perdomo.
Además, de la reducción del tiempo de entrega, Perdomo añade que hacen falta otros servicios complementarios a la entrega, como el que un consumidor pueda rastrear su pedido. Para ello, es necesario poder integrar a internet a los operadores logísticos peruanos.
Aprender a comprar en línea
La tasa de aprobación de las transacciones bancarias realizadas por internet es otro factor que, de aumentar, impulsará el crecimiento del comercio electrónico en el país. “Hay muchas transacciones declinadas porque el usuario no sabe cuáles son los pasos a seguir para poder comprar por internet”, indica Cardomo.
La razón detrás de ello sería tanto el diseño del sistema, que Cardomo señala aún requiere de mejoras, así como el acceso a información sobre el sistema. “La educación por parte de la banca a estos usuarios cibernéticos todavía no es óptima. En países como Colombia nos hemos agremiado con la banca para comunicar y enseñar a los usuarios cómo comprar adecuadamente, sostuvo.