Los centros comerciales en Rusia se llenarían de marcas turcas y chinas en reemplazo de marcas extranjeras, reveló el presidente de la Unión de Centros Comerciales, Bulat Shakirov al medio ruso Izvestia. En un escenario negativo, los centros comerciales enfrentarán un 30-40% de áreas vacantes que deberán llenarse.
Shakirov señaló que el 2 de marzo, la organización realizó una reunión con 80 gerentes de centros comerciales, donde decidieron prepararse para un escenario pesimista, por la suspensión de muchas marcas comerciales debido a la invasión a Ucrania.
Por lo pronto, un representante del sindicato ya se fue a Turquía para negociar la atracción de nuevos socios, en el desarrollo de más de 200 marcas registradas. En un futuro cercano, los especialistas del sindicato también pueden ir al ‘Imperio Celestial’ (China), indicó.
Todos los minoristas han firmado contratos, tienen obligaciones que las empresas deben cumplir, enfatizó Shakirov. Por lo tanto, todavía es difícil entender cómo los socios rescindirán los contratos de ser necesario. La suspensión de labores en Rusia ya ha sido informada por IKEA, H&M y Mango, aunque aún no han anunciado que dejarán el local alquilado.
El medio hace hincapié en la incertidumbre sobre cómo se llevará a cabo exactamente el proceso de reemplazo.
Rusia enfrenta serios problemas con las marcas extranjeras
Las empresas extranjeras en la Federación Rusa enfrentaron serios problemas. Por lo tanto, no pueden importar bienes al país, así como pagar la compra de nuevos productos, dijo Marina Malakhatko, jefa del departamento minorista de bienes raíces comerciales de CBRE.
Las cadenas logísticas de los minoristas se rompieron, algunos productos fueron bloqueados en la frontera. En estas condiciones, las cadenas de retail no pueden seguir trabajando al ritmo habitual y se ven obligadas a suspender actividades por tiempo indefinido, enfatizó la experta. CBRE sugirió que las empresas podrían congelar el trabajo hasta por un mes..
Las empresas de moda nacionales también están revisando sus propios planes e investigando la apertura de nuevas ubicaciones. Algunas de estas son Detsky Mir, Sportmaster y Gloria Jeans, detalló Malakhatko.
Por otro lado, el CEO de DNA Realty, Anton Belykh, (una compañía de bienes raíces) está convencido de que las marcas extranjeras no planean abandonar Rusia por completo. En su opinión, “estamos hablando simplemente de una suspensión de su negocio”. Las marcas evalúan cuánto será posible mantener las cadenas de suministro y el suministro ininterrumpido de bienes; así, también, cómo cambiarán los precios y el poder adquisitivo.
Al abandonar el mercado ruso, los minoristas extranjeros pierden mucho. Según Forbes, en 2021 la facturación del mercado de la moda rusa ha crecido hasta los 2,69 billones de rublos (aprox. US$25 millones). El 67% de esta facturación correspondió a la venta de ropa.
Otro factor a considerar es que muchas empresas operan en Rusia en régimen de franquicia, algunas operan como empresas conjuntas con capital ruso.