La cadena multinacional Mango apuesta por los precios para volver a captar la atención de los consumidores. La última campaña de publicidad de Mango, protagonizada por Kate Moss, muestra claramente este cambio de estrategia emprendido por la empresa, que durante los últimos años ha apostado por desmarcarse de los precios como valor diferencial.
En la nueva campaña, todas las imágenes de Kate Moss con la colección primavera-verano 2012 incorporan el precio de las prendas.
La apuesta por dar tanto protagonismo a los precios era característica, hasta ahora, únicamente del grupo sueco H&M, ya que todas sus campañas siguen esta filosofía. Mango, en cambio, se centraba hasta ahora en campañas de imagen, donde la celebrity de cada temporada (Kate Moss, Scarlett Johansson o Penélope Cruz) gozaba de todo el protagonismo.
La compañía presidida por Isak Andic también ha apostado por vincularse al diseño con premios para jóvenes o desfiles.
Mango cambia así de estrategia en un momento de debilidad del consumo, especialmente en España, su primer mercado. Según las últimas cifras disponibles, la cadena de moda cerró 2010 con una cifra de negocio de 1.269 millones de euros, con un incremento del 10,83% en comparación con el ejercicio anterior.
La empresa apostó en 2008 por lanzar una enseña de bajo coste denominada Think up, que retiró posteriormente para volver a centrarse en su línea principal. En los últimos dos años, la empresa ha diversificado potenciando nuevas cadenas, como Mango Touch (complementos) y He (masculina).
La empresa, que cuenta con 2.400 puntos de venta en 107 países, también ha introducido cambios en su estrategia de distribución. De las 600 aperturas previstas para 2011, 500 han sido corners en grandes almacenes, una fórmula que permite un crecimiento más rápido.
Este cambio en la estrategia de distribución, que comenzará a dar resultados en 2012, ha penalizado inicialmente el resultado de Mango, que redujo un 31,65% su beneficio neto en 2010. El resultado antes de impuestos se situó en 112,93 millones de euros, un 10,4% menos que en 2009.
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