La compañía catalana, Mango, cerró el 2011 con un resultado neto de 63,3 millones de euros, un 38,5% menos que el del año anterior, que fue de 103 millones de euros. El 2010, la cadena de moda ya había registrado una caída del 31,65% del beneficio neto.
Según la empresa, este descenso se debe a la fuerte expansión que está realizando a través de corners. Mango opera a través de esta fórmula en Estados Unidos, de la mano de los grandes almacenes JC Penney; en Italia, con Coin; y en Gran Bretaña, con Selfridges.
La compañía optó el 2010 por crecer a través de corners, una herramienta que el director general de Mango, Enric Casi, ya preveía que les iba a penalizar el beneficio. Durante 2011, la empresa llevó a cabo 644 aperturas, el 80% de las cuales fueron corners.
La empresa facturó en 2011 un total de 1.408 millones de euros, un 10,9% más que el año anterior, y mantiene el ritmo de crecimiento. El 84% de la facturación de Mango corresponde a mercados extranjeros y el 16% restante, al mercado español.
Las nuevas aperturas que la compañía llevó a cabo en 2011, tan sólo ocho fueron en su país de origen y un total de 636 fueron en el extranjero. Con ellas, Mango sumó más de 2.500 puntos de venta en 108 países.