Menos aperturas y más remodelaciones en las tiendas existentes. Menos logos y más calidad en materiales y productos. Estos son los nuevos principios básicos de las estrategias de negocio de firmas como Gucci, Louis Vuitton o Chanel. “Queremos centrarnos en productos de piel de alto valor añadido”, dijo Bernard Arnault, el máximo responsable del primer grupo de lujo del mundo (LVMH), mostrando así el cambio que se está produciendo.
“El sector es cíclico y más o menos cada diez años se producen cambios importantes, como el de ahora”, detalla Michel Chevalier, experto en lujo y profesor de Isem Fashion Business School. En el caso de Louis Vuitton, Bernard Arnault lo dejó bien claro: “la estrategia del grupo ahora es limitar la apertura de tiendas”. La empresa ahora tiene como meta potenciar los puntos de venta que ya tiene la firma a través de una oferta personalizada y renovada. Esta conversión ocurrirá, principalmente, en China.
La firma, que produce más de la mitad del beneficio operativo de LVMH, cuenta con una amplia red de puntos de venta en el país. Según Arnault, si siguiera expandiéndose debería hacerlo en ciudades de segundo y tercer nivel que convertirían a Louis Vuitton en “una marca demasiado vulgar”.