Las marcas de relojes más afamadas del mundo están apostando por el Perú, donde se está conjugando la presencia de consumidores informados y representantes dinámicos e intrépidos.
“Cada semana se unen nuevos clientes a nuestra cartera y cada año nuevas marcas de relojes de lujo” afirma Jack Gomberoff, gerente general de G&G Joyeros, una frase que resume con precisión el actual momento de su boutique y del mercado en general.
“En algunas marcas nos hemos convertido en los primeros en ventas; en otras ocupamos el segundo o tercer lugar en Latinoamérica. La mejor demostración de que el mercado está maduro es que los CEO de las marcas de lujo, incluyen al Perú dentro de su gira por Latinoamérica que nunca tiene más de 3 o 4 países. Esto nos pone al nivel de Brasil, Argentina y México”, resalta Gomberof.
Parte importante de este comportamiento del mercado es el esfuerzo de renovación permanente, así como por dar a conocer las tendencias mundiales que ofrecen las empresas locales que representan a las grandes marcas de relojes.
Eventos especiales desarrollados por G&G Joyeros como Piaget, donde se mostraron piezas de alta joyería, el Trunk Show de Cartier o el de alta relojería de A. Lange & Söhne son muestras de este esfuerzo.
La Casa Banchero, otra empresa emblemática del sector, también contribuyó con ello al traer al Perú exclusivas colecciones de marcas suizas como Hublot con la Big Bang Ferrari o las del Mundial Brasil 2014 o la reconocida colección de Zenith: Pilot Type 20 Tourbillon, que rinde tributo a los pioneros de la aviación latinoamericana, destacando entre ellos el reloj en homenaje a José Abelardo Quiñones.
Héctor Banchero Herrera, gemólogo y representante de la Casa Banchero, considera que el mercado crecerá un 10% en comparación con otros años y adelanta que pronto anunciará la representación de una nueva marca de relojes exclusiva y muy reconocida en el mundo.
Por su parte, Joyería Aldo logró que hace un par de años atrás el Perú fuera parte del tour mundial –Patek Philippe 2013– una muestra itinerante de más de 150 piezas regulares y de colección que duró 7 días y que solo pudo ser apreciada por un grupo muy selecto de clientes y conocedores de alta relojería.
“Fueron realmente privilegiados, porque poder ver todas esas piezas juntas es casi imposible”, dice Aldo Noriega, de Joyería Aldo, representante de Patek Philippe.
Banchero señala que los consumidores están cada vez más informados, “por lo que quien lo atienda debe ser un especialista y conocedor de las diferentes marcas, pues hablamos de productos más sofisticados, en materiales, diseño y tecnología”.
“La clientela se ha vuelto más exquisita y busca cada vez lo mejor”, agrega Franco Noriega, de Joyería Aldo. Ante ello, las marcas apoyan cada vez más al mercado peruano.
Victorinox Swiss Army, por ejemplo, está ampliando sus canales de distribución para sus relojes de lujo accesible.
Marco Váscones, gerente general de Victorinox, detalla que a sus tiendas propias del Jockey Plaza y Larcomar se sumarán córneres en la Casa Banchero y la relojería The Time.
“Pienso que el mercado de lujo sigue y seguirá en crecimiento. El mercado es un nicho nuevo con muchos jóvenes ejecutivos que gustan de la acción y la aventura”, adelanta Váscones.
Victorinox ya comercializa 13 colecciones en el país.
Piezas de arte
Al igual que sus clientes, Casa Banchero prefiere no referirse al precio de cada una de estas piezas, sino al valor que tienen, pues poseen una maquinaria hecha a mano, en cuya elaboración se utilizan materiales finos y duraderos como el oro y las gemas, además de la incorporación de numerosas complicaciones (complejidad de las funciones que se agregan en el reloj).
“Demás está decir que suelen ser piezas de edición limitada y en algunos casos únicas, aunado a la marca que lo respalda”, indica.
Muchas de las marcas mundiales más exclusivas ya están presentes en el Perú y otras anuncian su llegada para este año, además, que los comercializadores realizan eventos especiales donde se muestran piezas de alta joyería.
Esta noticia es auspiciada por: