Para algunos académicos los centros comerciales se han convertido en las plazas públicas del nuevo siglo pues reúnen a miles de personas, en este caso, con un afán por consumir productos locales y foráneos.
En medio de este panorama, hay marcas que han sabido aprovechar la tendencia y por eso apuestan a estar en estos nuevos puntos de encuentro social.
Firmas como El Corral y Vélez, que están en 21 de los 25 centros comerciales más visitados en cinco ciudades principales del país, son una muestra de ello.
El ranking del top 10 lo completan Totto (20), Bosi (19), Crepes & Wafles (19), Frisby (18), Studio F (17), Subway (17), Gef (17) y Arturo Calle (16), las cuales pueden ser consideradas las ‘marcas reinas’ en estos complejos comerciales.
El estudio de una muestra de 25 malls distribuidos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, ubicados en la guía de centros comerciales 2014 que desarrolló la firma Ospinas S.A y que reúne a 90 complejos de estas características.
Además de estas marcas, hay otras tantas (hasta completar una veintena) que ‘mandan la parada’ en estos espacios, donde hay una oferta de más de 230 firmas diferentes y de distintos sectores como el de gastronomía, textiles, hogar, joyerías, entre otros.
En sintonía con lo que expertos en empresas y mercadeo aseguran, que la cobertura y expansión de las marcas son unas de las principales causas de éxito para una compañía, uno de los principales conductos para alcanzar esta meta han sido los centros comerciales. Y es que por esta época viven un destacado auge en Colombia.
Guillermo Gómez, gerente general del centro comercial Hayuelos, expresó que el atractivo de estos espacios radica en que reúne una oferta de productos y servicios en un solo espacio, sin necesidad de gastar dinero movilizándose y bajo la sensación de seguridad que ofrecen este tipo de recintos.
Los parqueaderos, las zonas comunes y el mix de marcas son algunas de las ventajas que los clientes buscan a la hora de comprar, sobre todo en ciudades que sufren por la infraestructura de sus vías.
Muestra de ello es que, según Ospinas, en 2013 se movieron cerca de 24 millones de visitantes anuales en los 10 centros comerciales más concurridos de todo el país. Estos, tienen en promedio, una oferta de más de 415 tiendas.
César Maldonado, exgerente de Cueros Vélez, indicó que sin duda los centros comerciales están concentrando el grueso de la compra de los colombianos y, es por eso, que se debe garantizar la presencia en ellos.
“Estamos ad portas de una sobreoferta comercial, yo conozco que se planean construir más de 130 proyectos. Es por eso que las compañías deben escoger dónde tienen presencia y aseguran contacto con su público de interés. No se trata de estar por estar, el tema de que hayan más marcas locales en los malls se debe a que las internacionales hasta ahora están llegando, pero con los precios de alquiler, la tendencia seguro cambiará”, agregó Maldonado, quien ahora es el presidente de Protela.
Por su parte, Clemencia Vélez, gerente de Bosi, que según el sondeo tiene 19 presencias en los malls, donde también están locales de sus marcas Addict y Bambino, señaló que es fundamental que las empresas locales estén en un complejo con marcas internacionales porque eso asegura que los visitantes puedan tener más aspiraciones para comprar.
“Las empresas que lideramos no tenemos precios tan elevados porque somos conscientes que la clase media aspiracional de Colombia es la que está sosteniendo el comercio y está en busca de calidad”, puntualizó Vélez.
Esta tendencia de gasto se ha ido expandiendo a ciudades de menos de 500.000 habitantes como Yopal y Neiva, que tienen remodelaciones y aperturas como el centro comercial Gran Plaza Alcaraván y Viva Villavicencio. Además, los municipios y los pueblos de la sabana de Bogotá también serán objeto de nuevas aperturas de malls.
Esto ayudará a que sigan creciendo las marcas, ya que estos complejos están apuntándoles a otros mercados como los ejecutivos y los viajeros, motivo por el que se explica también la creación de hoteles aledaños.
Hay compañías como Flamingo, que esperan valerse de los nuevos complejos para expandirse debido a que ya no hay espacio en los actuales.
Según Maldonado, los precios de alquiler de locales de entre 100 y 200 metros cuadrados pueden costar hasta $200.000 por unidad, factor que realmente hace difícil alcanzar punto de equilibrio.
Aseguró que debido a esos costos, es que las marcas internacionales de lujo que han llegado, como Armani y Versace, se irán apoderando de los espacios porque son las que tienen el músculo financiero para soportar los gastos. No obstante, ese futuro aún parece lejano puesto que las insignias que reinan al frente de los almacenes en los centros comerciales son colombianas.
Empresas y centros comerciales se escogen a diario
Alejandro Arango, gerente del centro comercial Santafé, dijo que los malls (como cualquier otra compañía) también hacen estudios de mercado para escoger las marcas que entrarán a hacer parte de su oferta, puesto que deben ajustarse al perfil de consumidores que habitan en los alrededores de este tipo de complejos.
Esto mismo es lo que ocurre con las empresas, puesto tanto Maldonado como Vélez aseguraron que ellos escogen dónde abrir un nuevo local, según las posibles ventas que puedan tener. Esta dinámica, es la que ha llevado a que los antiguos centros en el país, como Andino, Santafé y Centro Chía, estén en proceso de ampliación para recibir más marcas dedicas a la venta de textiles, calzado y otros sectores, tal y como pasa con la oferta gastronómica.