La hacienda gala investiga a la famosa cadena de comida rápida por haber evadido supuestamente más de 2.200 millones de euros desde 2009 a varias filiales en Suiza y Luxemburgo para evitar así pagar impuestos mediante un complejo entramado a través de sus franquicias, según publica L’Express.
De acuerdo con el fisco francés, este entramado habría permitido a McDonald’s evitar el pago de entre 330 y 650 millones de euros en concepto de IVA y de impuestos sobre los beneficios.
El mecanismo del supuesto fraude se asienta en las 300 franquicias que explotan el 80% de los 1.300 restaurantes que la multinacional estadounidense tiene en Francia, donde McDonald’s facturó el año pasado 4.350 millones de euros.
Estas franquicias han de pagar a la compañía estadounidense en concepto de canon un 4% de sus ingresos para publicidad y entre un 10% y un 20% en comisiones de explotación.
La gestión de todo este dinero corre a cargo de una filial domiciliada en Luxemburgo, McD Europe Franchising, que recibe los derechos de las franquicias de McDonald’s en el viejo continente y transfiere una cantidad anual a la empresa norteamericana.
Mediante este entramado, el volumen de negocio de McDonald’s fue el país vecino en 2012 de poco más de 1.000 millones de euros con un beneficio neto de 172,4 millones. Además al tener la base en Luxemburgo, la tasa del impuesto de sociedades a la que estaba sometida a la compañía en este país era de sólo el 1,85% en lugar del 33,3% de Francia.
Por su parte, McDonald’s se ha apresurado a publicar un comunicado en el que “refuta firmemente las acusaciones” y califica la investigación, que implicó el registro de sus oficinas en las afueras de París, de un “procedimiento normal de control”.