La cadena estadounidense de fast food, McDonald’s, anunció que apostará con fuerza sus ventas a domicilio, además de incluir nuevos sistemas de pago móvil en Estados Unidos, con el cual esperan aumentar sus ingresos con la nueva oferta y canales de distribución en un 5 % a partir del 2019.
El minorista pretende impulsar sus pedidos a través del móvil, así como mejorar sus opciones de menú y servicios con el fin de incrementar más consumidores en sus locales. Con ello, la marca está dispuesto a dar un giro de 180 grados a su estrategia.
Según señaló Chris Kempczinski, presidente de McDonald´s en EE. UU., “la compañía perdió 500 millones de clientes desde el 2012, año que coincide con el boom de nuevas cadenas de hamburgueserías y de comida rápida ‘Premium’ con un punto más de calidad”.
Lucy Brady, vicepresidenta de McDonald’s, anunció que trabajaran con fuerza para revertir esta tendencia que ya provocó la salida de su anterior CEO a comienzos del 2015.
En sentido, la compañía introducirá algunas novedades en su menú este año, como el de ofrecer carne de mayor calidad o la posibilidad de que el cliente elija los ingredientes de su hamburguesa. También, se reformarán sus locales para ser “una hamburguesería moderna”, incluyendo máquinas para registrar pedidos, una apuesta por el café con servicios de mesa en unos 2 500 restaurantes, denominados “Experience of the Future”.
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Pese a que la compañía ya utiliza el envío a domicilio en determinados países de Asia y Oriente Medio, no lo ha puesto en práctica en Estados Unidos, donde el 70 % de los pedidos anuales se realiza a través del McAuto.
Para la vicepresidenta de McDonald’s, “la empresa cuenta con la ventaja competitiva que en Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá, sus mercados más grandes, el 75 % de la población tiene un establecimiento de la marca cerca para llevar comida a domicilio”.
Sobre McDonald’s
McDonald’s espera que para 2020 casi todos sus establecimientos se hayan transformado.
En Estados Unidos el minorista cerró acuerdos estratégicos con UberEATS para que los usuarios puedan recibir en casa sus pedidos ubicados en Orlando, Tampa y Miami. La nueva estrategia también incluye la introducción en 14 000 restaurantes en el territorio estadounidense de sistemas de pago y pedido a través del móvil, con el objetivo de reducir las filas de pedidos.
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