McDonald’s sufre las consecuencias. El mercado japonés se encuentra lidiando con las presiones inflacionarias y una caída del yen (unidad monetaria de japón) a un mínimo de 24 años. Todo esto produce que las importaciones hacia el país asiático sean más costosas. Además, en junio, la compañía de análisis True Data refirió que los productores de alimentos han elevado sus precios debido al alza de las materias primas y del aceite, forzando a algunas empresas a trasferir los costos a los consumidores.
En tanto, McDonald’s es una de las compañías que se ha visto impactada por el incremento de los insumos y las fluctuaciones del tipo de cambio, por lo que cual subirá los precios de alrededor del 60% de su oferta a los clientes en los restaurantes de Japón; marcando el segundo conjunto de aumentos de precios de la cadena de comida rápida este año.
Sin duda, la elevada inflación y debilidad del yen ha afectado a McDonald’s, puesto que los ingredientes importados que utiliza la empresa para producir sus alimentos ahora son más caros.
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Por lo tanto, la cadena de comida rápida informó que a partir del próximo viernes la hamburguesa Big Mac aumentará a 410 yenes (US$ 2,85) desde los 390 yenes (US$ 2,70 al cambio actual). Además, las hamburguesas con queso costarán 180 yenes (US$ 1,25) desde los 140 yenes (US$ 0,97 al cambio actual) a principios de 2022.
En general, mediante un comunicado enviado McDonald’s se reflejan incrementos de 10 a 30 yenes en muchos productos. Es importante destacar que, según el índice de precios a nivel mundial de la revista The Economist, una hamburguesa Big Mac en Estados Unidos cuesta US$ 5,15. La diferencia de precio implicaba que la moneda de Japón estaba infravalorada en un 45%, según el indicador cuando se actualizó por última vez en julio.
No solo McDonald’s ha incrementado los precios, ya que el aumento de los costos de producción y la caída del yen también han provocado subidas de precios del 60% en los principales restaurantes japoneses.