Pocas han sido las señales de Falabella con respecto a la intervención de la firma McKinsey. No obstante, en el directorio de la compañía ya se respira un aire distinto, debido los inminentes cambios que podrían ocurrir.
Reinaldo Solari, ex presidente de la compañia, comentó -luego de la aprobación del nuevo presupuesto por US$ 3.500 millones para los próximos cuatro años, que dichos cambios deberían suceder antes de fin de año.
“Esta es una asesoría para ayudarnos a fortalecer el pacto de accionistas y para ayudar a ver el futuro gobierno corporativo de la compañía”, agregó ayer Carlos Heller, miembro del directorio de Falabella.
Asimismo, Heller comentó que la intervención de McKinsey responde de mejor manera a las necesidades actuales de la compañía, dado que se trata de una firma externa.
“Uno a veces ve cosas y no las hace, pero alguien que está al lado, y que no está en el día a día, puede verlas mejor”, aseguró.
Aunque el directivo indicó que no debieran haber cambios estructurales, resaltó que el antiguo pacto de accionistas debe ser renovado. “Cuando se hizo el pacto la empresa valía US$ 1.500 millones y hoy día vale US$ 24.000 millones. Es una empresa muy distinta a la que cuando se hizo ese pacto”, señaló.