Todas las miradas estarán puestas en el nuevo CEO de Walmart, Doug McMillon cuando la compañía informe sobre los resultados del cuarto trimestre, en el cual hará sus primeras declaraciones públicas desde que se convirtió CEO.
McMillon no es ajeno a proporcionar actualizaciones financieras en conferencias de inversores y reuniones de analistas, deberes que realizo en numerosas ocasiones durante los últimos diez años mientras se desempeñaba como presidente y CEO de Walmart Internacional, así como cuando fue presidente y director ejecutivo del Sam’s Club.
Sin embargo, el anuncio de ganancias del próximo jueves es una historia diferente, ya que es la primera oportunidad de McMillon, desde que fue nombrado como sucesor de Mike Duke, para compartir su visión de hacia dónde se dirige Walmart y cómo va a llegar allí.
Los inversores ya saben que las ventas y la situación de los beneficios en el cuarto trimestre no fueron tan buenas como se les había hecho creer el otoño pasado.
La mala noticia de Walmart es que las ventas serían ligeramente negativas en las tiendas estadounidenses de Walmart y Sam´s Club, y que los beneficios serían iguales o inferiores al rango anunciado antes.
Pero McMillon ha hablado con fuerza sobre EDLP en el pasado y durante su mandato internacional efectuado el caso de que EDLP sería la fuerza motriz para el éxito en cada uno de los mercados en los que opera Walmart.
El nuevo CEO pretende ayudar a las personas a ahorrar dinero para vivir mejor y cumplir con esa misión mediante el control de los gastos ofreciendo precios bajos todos los días en la cadena de supermercados más importante del mundo.
En cuanto a lo que puede deparar el futuro de Walmart, es probable que se reafirme el compromiso de la empresa hacia los accionistas en relación con el crecimiento, el apalancamiento y la rentabilidad.
Walmart ha quedado corto en el área clave de apalancamiento durante el año pasado debido al limitado crecimiento de los ingresos, lo cual hace que sea difícil para los gastos de apalancamiento, por ello, McMillon deberá tomar decisiones difíciles sobre dónde y cómo cortar costes contra el telón de fondo, lo cual sigue siendo desafiante ante el clima económico actual.