Durante la campaña escolar en curso, los principales productores proyectan que el mercado crecerá un 8%, frente a la campaña anterior y moverá unos US$200 millones. Se trata de un mercado que no crece en cantidad sino en valor.
Para Rodolfo Salas, gerente comercial de Continental SAC, este es el principal motivo por el que se eleva el ticket promedio de las listas escolares. “Los padres de familia prefieren útiles escolares de mayor calidad y con valor agregado, no compran más, compran más calidad”, apunta.
Otro de los retos de los productores es la creciente demanda del mercado, que aún supera a la oferta. Las apuestas vienen por ambos lados: producción y valor agregado.
Lo que viene
El plan de Tai Heng va por la diversificación de su portafolio de cuadernos Alpha a través de los diseños, para lo cual adquirieron una nueva línea de impresión. “Somos fuertes en cuadernos color sólido, pero queremos tener un mayor abanico para acompañar cada etapa de los chicos”, refiere Karin Roedenbeck, su gerenta de marketing.
Así, prevén consolidar su 22% de participación en el mercado y crecer un 8% en la campaña. En su línea preescolar, apuestan por reforzar cada año la categoría de materiales didácticos. Frente a la demanda de ventas escolares, aumentaron su producción en un 12%.
En tanto, Continental –que espera crecer 10% por estas fechas– lanzó los crayones Silky Crayon y apuesta por los cuadernos con promociones, stickers y accesorios bajo su marca Standford, que tiene un 50% del mercado de cuadernos premium. A finales del 2013 invirtieron US$6 millones en su nueva planta en Lurín, con la que duplicaron su capacidad productiva en cuadernos.
Por su parte, Artesco, que apunta a crecer 15% en la campaña, lanzó extensiones de líneas con valor agregado como los colores con minas resistentes. Su gerente de ventas, Antonio Nakazaki, estima que tienen un 30% del mercado de útiles. Señala que crecieron 10% en capacidad con su nuevo centro de distribución en Ate por el que invirtieron US$4,2 millones.