El proyecto de las líneas del Metro de Lima puede ser enfocada a un articulador social, llevando multiples servicios a la ciudadanía, recomendó Álvaro Caballero, gerente comercial y de Asuntos Corporativos del Metro de Santiago de Chile.
“En Chile, la principal red de cajeros automáticos la tiene el Metro de Santiago, y eso ha dado accesibilidad a las personas. Por eso los bancos nos pagan , y con ese dinero hacemos mejoras en el servicio del Metro”, comentó tras suscribir un convenio de colaboración con la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE) de Lima.
En ese convenio el Metro de Santiago transmitirá la experiencia chilena, teniendo en cuenta la óptica del diseño y la integración del transporte masivo.“El caso del metro de Santiago de Chile no solo ha sido un integrador social, sino que ha permitido acelerar los procesos inmobiliarios en las zonas donde ha llegado”, agregó.
Por ejemplo, en algunas zonas de Santiago se ha observado incrementos de hasta 20% en el valor del metro cuadrado una vez que el Metro ha llegado, expresó. Además el Metro de Santiago le ha dado accesibilidad a los centros comerciales. El 86% de los ignresos del Metro son producto de las tarifas al público, y el 14% restante corresponde a los servicios que se presta en la estación.
“Nosotros no vemos porqué en el caso del Metro de Lima, considerando la gran similitud con Santiago de Chile en cuanto a la composición socioeconomica de las personas y las necesidades de servicio, no podría ser un articulador de servicios teniendo ingresos distintos a los del transporte”, añadió luego de participar en el II Encuentro Internacional de Metros, organizado por la ATTE.
Los ingresos no tarifarios del Metro de Santiago se refieren a los usos por el sector retail, fibra óptica, telefonía, publicidad, entre otros. Caballero también indicó que el problema cuando se ejecuta un Metro es que el Estado se preocupa de que cueste menos, y por parte del Gobierno se acortar los plazos de inauguración como un uso político.