Los minoristas exitosos saben que cada decisión, desde la planificación de la fuerza laboral hasta la gestión del espacio y el surtido y la optimización del inventario, requiere una base de datos de alta calidad.
Sin embargo, si los datos granulares sobre las tiendas no se ponen a disposición del equipo de planificación central, los minoristas perderán información crítica en la que basar las decisiones localizadas y de toda la cadena.
Peor aún, si esos datos son inexactos o inaccesibles, los pronósticos serán defectuosos, lo que llevará no solo a una gestión incorrecta del inventario, sino también a una dotación de personal insuficiente y a diseños de tienda ineficaces.
Cuando los minoristas reúnen los datos de cada tienda y todos los canales en línea en una única solución de pronóstico impulsada por la inteligencia artificial, sus equipos de planificación centralizada pueden revisar y optimizar toda la cadena de suministro de extremo a extremo.
Es más importante que nunca que los minoristas, a medida que pasan a los modelos omnicanal, recopilen datos de todos los canales y los utilicen para gestionar el flujo de mercancías a través de la cadena de suministro hasta el punto de la interacción con el cliente.
DOS NIVELES DE DESARROLLO MINORISTA
Aunque la mayoría de los minoristas de hoy en día tienen al menos una comprensión básica de la necesidad de recopilar y centralizar sus datos locales, hay aquellos que no tienen los recursos o no han invertido en la tecnología para hacerlo realidad.
Según indica RetailWire, esto ha dado lugar a dos niveles en el desarrollo minorista:
– Los minoristas invierten en tecnología y se concentran en centralizar y realmente usar sus datos para ver un crecimiento significativo. Son capaces de ejecutar su estrategia de negocio en todas las tiendas mientras mejoran tanto el servicio al cliente como la gestión de inventario.
– Otros todavía dependen de los gerentes de tiendas individuales para tomar decisiones locales utilizando hojas de cálculo desconectadas, perdiendo el tiempo del personal, desviando su estrategia de marca perdiendo oportunidades para aumentar la eficiencia.
Cuando las decisiones de negocio se toman de manera desconectada en diferentes puntos de la cadena de suministro, va a haber inconsistencias.
Esto puede conducir a grandes ineficiencias, exceso de existencias o fuera de existencias, existencias residuales de final de temporada y pérdida de ventas.
Los minoristas que no están dispuestos o no pueden centralizar sus datos continuarán perdiendo tiempo y dinero mientras luchan por mantenerse al día con la demanda fluctuante, y se van a quedar atrás.