Una ola de innovación que en ocasiones no es percibida por los usuarios está revolucionando los medios de pago en el mundo, dejando atrás tecnologías que parecían prometedoras.
El sector retail desde hace tres años es completamente diferente a lo que se observa hoy, pero se trata de cambios tan vertiginosos que la gente no los percibe, afirma Álvaro Martín, socio director del departamento de Innovación y Desarrollo Internacional de Analistas Financieros Internacionales.
Los minoristas quieren su parte
Los grandes minoristas están desafiando a empresas como Visa, MasterCard y Google en un mercado de pagos a través de teléfonos móviles ferozmente competitivo y en crecimiento que promete cortar los costos de las transacciones e incrementar la lealtad del cliente.
Tiendas como el supermercado británico Tesco y la francesa Auchan esperan que sus “carteras digitales” –aplicaciones que permiten a los usuarios pagar con sus teléfonos inteligentes en vez de con efectivo o tarjetas de crédito– también les ayude a comprender mejor los hábitos de los consumidores y así dirigir sus anuncios a un público concreto.
Estos minoristas se están uniendo a un mercado ya abarrotado por bancos, compañías de tarjetas de crédito y firmas tecnológicas como Google y Apple y todos están entrando en el negocio de los pagos por móvil, donde cada uno espera que su aplicación se convierta en el referente de la industria. La unidad de pagos PayPal de eBay, bien establecida en el comercio electrónico, también está experimentando con esta tecnología.
Los minoristas esperan atraer a los consumidores a sus propios servicios dando descuentos y premiando a aquellos que los usen, a la vez que asocian los pagos automáticamente a programas de lealtad y ofrecen opciones como guardar listas de compra.
El mercado global de los pagos por móvil se prevé que crezca el triple en 2017 hasta alcanzar un valor de 721.000 millones en transacciones, con más de 450 millones de usuarios, según la firma de estudios de mercado Gartner.
¿Quién gana?
El crecimiento podría beneficiar a los minoristas mientras que la competencia entre una multitud de proveedores de pagos debería ayudar a disminuir las tarifas que las tiendas pagan para que se procesen las transacciones, un servicio que actualmente está dominado por los bancos y las firmas Visa y MasterCard.
“Vemos a los comerciantes como los beneficiaros en general de esta tendencia hacia los pagos por móvil”, señaló Morgan Stanley, que estima que los minoristas en los países desarrollados gastaron más de US$150 mil millones de dólares en aceptar pagos con tarjeta de crédito.
“Los beneficios esperados deberían justificar cualquier incremento en las inversiones para habilitar la tecnología de pagos por móvil”, decía en un informe en enero.
Sin embargo, aún no está claro cómo se desarrollará el mercado de pagos por móvil de minoristas, con las compañías de tarjetas y los banco manteniendo el liderazgo en el procesamiento de pagos incluso si las tarjetas físicas se quedan obsoletas.
Las aplicaciones de los minoristas podrían tener dificultades para despegar puesto que los consumidores probablemente no estén dispuestos a usar una variedad de servicios para diferentes tiendas, pero el éxito se Starbucks al combinar los pagos por móvil con las promociones muestra que los grandes competidores pueden triunfar.