Red Bull es un imperio que no se limitó a ser una simple bebida energética. Deportes extremos, cultura y música urbana, su inigualable eslogan “te da alas”, hasta fue al espacio; la bebida se posicionó como un ícono similar a Coca-Cola en su respectivo segmento. Todo ello fue gracias a su fundador, quien lamentablemente falleció el último sábado.
Dietrich Mateschitz, a sus 78 años, partió de este mundo dejando un gran legado. Y si no lo conocías hasta este momento, aquí te contamos sobre él.
“En estos momentos, el sentimiento predominante es de tristeza. Pero pronto la tristeza dará paso a la gratitud: gratitud por lo que cambió, conmovió, alentó e hizo posible para tantas personas individuales. Permaneceremos conectados a él con respeto y amor. Es tarea y responsabilidad de todos nosotros continuar la obra de su vida en su espíritu. Gracias por apoyarnos”, señaló la compañía en un comunicado.
Primeros pasos
Nacido en 1944 en el estado de Estiria, Austria, Dietrich fue hijo de dos padres maestros de primaria. Estudió un posgrado de Marketing en la Hochschule für Welthandel (actual Wirtschaftsuniversität Wien o Universidad de Economía de Viena).
El primer empleador de Mateschitz fue Unilever. Luego se trasladó a Blendax, la compañía alemana de cosméticos que inicialmente era de Unilever y posterior comprada por Procter & Gamble, donde dirigía el marketing de la marca. Fue como parte de uno de sus viajes por Blendax, específicamente a Asia en 1982, en que descubrió la bebida que más tarde se convertiría en Red Bull.
En ese viaje, Mateschitz tuvo ocasión de probar la bebida tailandesa “Kratin Daeng” (Red Bull en inglés), un producto de la empresa familiar Yoovidhya. El empresario austriaco se hizo entonces con la receta de “Kratin Daeng” (que consistía en cafeína, taurina y azúcar) y también con los derechos para la distribución de la bebida fuera de Asia.
Consolidación de Red Bull
En 1984, fundó Red Bull GmbH con sus socios tailandeses Chaleo Yoovidhya y Chalerm Yoovidhya, con el lanzamiento en Austria en 1987. Después, convirtió la bebida Red Bull en la líder mundial del mercado de bebidas energizantes. La bebida energética hace parte del grupo de marcas comerciales de Austria con una reputación mundial, al igual que el grupo Swarovski de cristales, el fabricante de motos KTM, el productor de golosinas Manner y la compañía de lencería Palmers.
Hasta la fecha de su muerte, Mateschitz poseía el 49% de las acciones de Red Bull, mientras que la familia Yoovidhya es propietaria del 51%.
Si bien, Red Bull no fue invención de Dietrich Mateschitz, este supo llevar la marca a la estratosfera del marketing. El empresario adaptó la receta de Kratin Daeng al paladar occidental, envasó el brebaje en latas y supo llegar al consumidor con anuncios tan extravagantes con frases como “te da alas”.
Al parecer tan icónicos anuncios fueron obra de un amigo de Mateschitz que trabajaba como publicista. Durante un año y medio este habría sugerido aproximadamente 50 eslóganes a Mateschitz hasta que uno de ellos por fin le convenció.
Un imperio inigualable
Red Bull tiene una presencia radical en multitud de sectores. Con el capital que consiguió amasar, Mateschitz comenzó a asociar su marca con deportes extremos como el surf, saltos de acantilados, ciclismo, esquí, snowboard… convirtiendo a Red Bull en el patrocinador de muchos de estos. Tras ello, la bebida comenzó a internarse en la F1.
Mateschitz fue el fundador y propietario de la escudería de Fórmula 1 Red Bull Racing y su compañía ha prestado su nombre y dinero a los equipos de fútbol del RB Leipzig, el Red Bull Salzburgo o los New York Red Bulls.
Más tarde, en el nuevo milenio, Red Bull se haría más grande con eventos tan extravagantes como competencias de aviones de papel, las carreras de vehículos creados por uno mismo, sería patrocinador de e-sports, entraría a la cultura urbana del rap, hip-hop y breakdance, con batallas internacionales en varias regiones del mundo.
Y una de las hazañas más grandes, salto en paracaidismo desde el espacio. Todo ello, gracias a la genialidad en marketing de Mateschitz.
¿A cuánto ascendía la fortuna de Dietrich Mateschitz?
Antes de partir, el empresario fue una de las personas multimillonarias en el mundo. De hecho, es considerado el hombre más rico de Austria, y según la revista Forbes, en 2022 está en el puesto 51°, acumulando un total de 27.4 mil millones de dólares. Cabe destacar que en 2018, ocupó la posición 38°.
Tras batallar varios años con una enfermedad, deja su eterna compañera, Marion Feichtner, y su hijo, Mark Mateschitz Gerhardter, de 29 años, quien posiblemente asuma el puesto de su difunto padre.