Si bien las mujeres han dominado durante mucho tiempo las tiendas de lujo a nivel mundial, ellas recién ahora están alcanzando a los hombres en China, quienes históricamente tuvieron un mayor poder adquisitivo y daban cuenta de la mayoría de los negocios relacionados con la compra de regalos.
Empresas desde Chanel hasta LVMH Moët Hennessey Louis Vuitton están creciendo para satisfacer la demanda de la nueva generación de mujeres del país “adictas a la moda”, dedicando más espacio a la ropa de mujeres en medio de reprimidos regalos costosos, como relojes.
“Es un reequilibrio del consumo entre las mujeres y los hombres. Las mujeres son cada vez más independientes y ricas, y por lo tanto están comprando para ellas mismas”, explicó Mario Ortelli, analista senior de Sanford C. Bernstein.
Los hombres representaban el 90% de las compras de bienes de lujo de China en el año 1995, según Bain, consultor de la industria. Las mujeres ahora constituyen alrededor de la mitad, indicó Bain.
Eso todavía está rezagado de la media mundial en los mercados maduros, donde las consumidoras femeninas representan alrededor de dos tercios. Bain estimó el mercado interno de lujo de China en un valor de US$19,000 millones el año pasado.
Un grupo cada vez mayor de “adictos a la moda” en China seguirá alimentando la tendencia hacia la ropa de lujo de mujeres, según el informe de Bain.
Estos son consumidores chinos -en su mayoría mujeres, profesionales de ingresos medios de grandes ciudades como Shanghái, Beijing y Guangzhou, que compran para uso personal y son conocedoras de la moda, así como del lujo.
Entender el mercado de China es un juego de alto riesgo para las empresas de lujo. Después de superar el crecimiento en el resto del mundo durante años, el gasto en el continente -que excluye Hong Kong, Macau y Taiwán- creció al ritmo más lento en el 2013 por lo menos desde el 2000, de acuerdo con Bain, después que el presidente Xi Jinping inició una campaña para frenar el consumo.
Los chinos también están comprando cada vez más en el extranjero, donde los precios son más bajos. El gasto en ropa masculina cara y en relojes cayó en China el año pasado, según muestran datos de Bain.
Mientras tanto, la demanda de ropa femenina, cosméticos y perfumes aumentó 10%, convirtiéndolas en las categorías de mayor crecimiento de la industria de bienes de lujo en China.
Por el contrario, las ventas de ropa como un porcentaje de las ventas de bienes de lujo a nivel mundial están disminuyendo, de acuerdo con Bain.
Vendedores como Louis Vuitton y Chanel han dispuesto más espacio en las tiendas en China para la ropa de moda, mientras que Hugo Boss, Coach y Tod’s SpA están ampliando las colecciones de ropa femenina en el país.
Aun así, la ropa lista para usar tiene sus inconvenientes. Los márgenes de beneficio brutos son al menos 10 puntos porcentuales más bajos que los de artículos de cuero, según analistas de HSBC Holdings y Bernstein.
Compradores prefieren países extranjeros
Aunque los clientes chinos son los mayores compradores de artículos de lujo en el mundo por nacionalidad, representando el 29% de las compras de alta gama el año pasado, las ventas en el continente han disminuido, ya que los consumidores chinos ahora compran más de las dos terceras partes de sus artículos en el extranjero, de acuerdo con Bain.
Los precios están entre 30% y 40% más bajos en Europa y hasta 25% más bajos en Hong Kong, según Bernstein.
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